Con el nerviosismo de un niño el día de reyes aguardo la vuelta de la Feria de El Santo que, con algunas diferencias, será muy parecida a la de 2019 en cuanto a ubicación y propuestas de ocio para los montillanos.
Serán 15 las casetas, que no stands, situadas en la parte baja de la feria, junto al recinto de Envidarte, y tres las emplazadas en la parte de arriba. Un total de 18 ambientes diferenciados que se dividen en lo que llamábamos feria de día y feria de noche, no habiendo tal diferenciación para el presente año, ya que los horarios para ambas partes cuentan con la misma hora de cierre.
La gran distinción entre las ferias anteriores y la que dará comienzo el próximo martes es que los anteriores stands pasarán a ser casetas de 120 metros cuadrados, teniendo su propio ambiente. Esto pasa por un mayor desembolso inicial por parte colectivos y empresarios, provocando que varias agrupaciones hayan decidido no estar presentes en esta feria como caseteros ante la incertidumbre de si cuajará el nuevo formato entre los montillanos y la improvisación del gobierno municipal.
La idea de que cada caseta cuente con su propio ambiente engloba muchos más gastos, como iluminación, música, decoración, limpieza… Teniendo en cuenta que los precios han subido de una manera desmesurada hasta el punto de que la inversión inicial para instalar una caseta es de casi el doble de la que era en 2019, es de entender que algunos colectivos no quieran arriesgarse a no conseguir la rentabilidad esperada.
Por otra parte, la idea de que cada una pueda contar con música en directo y atmósfera propia dota a nuestra feria de mayor singularidad, lo que puede ser un buen reclamo para montillanos y habitantes de pueblos vecinos.
Habrá que esperar para ver la rentabilidad del nuevo formato porque, si bien los caseteros destacan positivamente el asesoramiento del ayuntamiento, la ayuda económica es algo deficiente, sobre todo para las casetas situadas en la parte de arriba que se enfrentan a una inversión mucho mayor al contar con 600 metros de caseta.
El recinto Ferial
Si de algo se habla referente a la Feria de El Santo es de la posible creación de un recinto ferial que evite el gasto de habilitar año tras año la zona actual en la que se emplaza la feria actualmente. La posibilidad de crear un recinto ferial de un año para otro parece remota por la inversión necesario. Pero la idea de ir habilitando la zona de envidarte poco a poco para conseguir un recinto ferial en algunos años puede ser factible.
Aunque para eso hace falta un plan a largo plazo que no esté supeditado a cambios de gobierno o imprevistos varios. O lo que es lo mismo, hace falta ponerse de acuerdo, entre feriantes, colectivos, caseteros y partidos políticos, lo que parece más complicado.
Los baños
Uno de los grandes problemas de la feria de noche siempre fue la necesidad de ir al baño, que se encuentra fuera de las casetas y aquel que quiera usarlo se arriesga a no volver a entrar en la caseta o sufrir colas interminables. No puedo llegar a entender el porqué de la prohibición con la que cuentan las casetas para poder habilitar sus propios baños, habiendo éstas pedido la posibilidad al ayuntamiento en varias ocasiones.
Que las casetas no puedan adecuar sus propios baños pasa por docenas de personas que acaban miccionando donde sea, con el olor, insalubridad e incomodidad que eso conlleva.
El botellón
Si bien es cierto que el botellón no se puede suprimir sin el consentimiento de los jóvenes, ya que además de la falta de efectivos policiales para impedirlo, lo harían en cualquier otro espacio no habilitado para ello, sí pienso que se le deberían poner trabas, sin música ni iluminación, para que éste no sea una opción tan atractiva para los jóvenes y prefieran trasladarse al recinto ferial.
Mientras más beneficio obtengan los caseteros mejor feria tendremos. Pero si muchos jóvenes se gastan el dinero que tienen en el supermercado en lugar de hacerlo en las casetas de los inversores que se juegan su capital, éstos no tendrán más interés que ofrecer lo mínimo.
Falta de transparencia del gobierno municipal
Aparte de los beneficios que pueda dejar la feria para empresarios y colectivos quedan algunas dudas sobre la Feria del Santo.
Las dudas que les planteo no me gustaría dejar en el aire, todo lo contrario, me encantaría poder tener la versión del Ayuntamiento y del concejal de festejos para completar este artículo. Sin embargo, los silencios siguen apareciendo cada vez que este medio, Montilla Abierta, pregunta a sus ediles.
Pueden maquillarlo de cualquier manera, pero simple y llanamente se trata de un veto a un medio de información sin paliativos. Cuidado con aquellos que no aceptan las preguntas de los que son críticos con la gestión pública, y más con los que no aceptan críticas constructivas.
Paco Cobos