Dos robos tan seguidos y de similar ejecución en una zona tan castigada como el centro de Montilla han hecho que una de las afectadas reclame mas presencia policial al Ayuntamiento mediante la recogida de firmas entre los comerciantes, (que quedan) y la ciudadanía.
Tras los robos perpetrados estos últimos en las tiendas de telefonía móvil de The Phone House en la calle Corredera y la de Vodafone en la plazuela de la Inmaculada, han hecho saltar las alarmas sobre la seguridad de la zona y el consiguiente perjuicio operativo que puedan causar el vallado de las obras que se encuentran en plena ejecución.
Según una de las afectadas por el último robo, previo al mismo se produjo un echo que cuanto menos es sospechoso, como el que un grupo de mujeres se dedicó a mover y aporrear las vallas de las obras, lo que podría indicar una prueba de sensibilidad de los asaltantes hacia los vecinos. De echo, hasta que no se oyó el estruendo del segundo intento de entrar en Phone House, los vecinos no alertaron a la policía, ya que estos pensaban que eran clientes de los bares de la zona.
Es mas, se sugirió por parte de las afectadas que la presencia del vallado desde la la esquina de la Calle San Fernando hasta la Plazuela de la Inmaculada, impidió el correcto acceso de las fuerzas de orden público, lo que les pudo dar mas tiempo de escape a los asaltantes que, que en un tiempo récord se llevaron cerca de 30.000€ entre móviles y gadgets.
Situación extraordinaria, medidas extraordinarias.
Según las fuentes consultadas, el cupo de efectivos de la policía municipal es el que le corresponde a Montilla, así como el de la Guardia Civil, que es la que detenta el poder a la hora de estos problemas. De echo, Montilla es uno de los pueblos con menor indice de delincuencia de la provincia, lo que viene a confirmar la idea del buen funcionamiento de los cuerpos de seguridad públicos.
Dicho esto y tras lo ocurrido, lo que si que se podría es cambiar la distribución de los mismos, sobre todo en las horas en las que ya se ve que los ladrones han cogido el gusto.
La carta que se está redactando y que a buen seguro estará firmada por los vecinos y comerciantes de la zona afectada, servirá sin lugar a dudas, para que el Sr. Alcalde tome medidas para la situación actual en las que la obras de la corredera obstaculizan no solo la seguridad de los que allí viven y comercian sino también las salubridad ya que es imposible el acceso de una ambulancia en todo el tramo.
Antonio Galán