CEOE prevé que la inflación siga moderándose en torno al 4%

En noviembre, el IPC se desaceleró hasta el 6,8%, frente al 7,3% de octubre, gracias al menor avance de los precios energéticos. Sin embargo, los precios de los alimentos se configuran como el principal elemento inflacionista, ya que a su notable incremento se une el significativo peso que representan en la cesta de productos del IPC.

El IPC subyacente eleva una décima su tasa de variación hasta el 6,3% interanual en noviembre, debido fundamentalmente al encarecimiento de los precios de los alimentos elaborados, mientras que los precios de los bienes industriales no energéticos y de los servicios muestran cierta desaceleración.

Comienza a observarse una significativa moderación del ritmo de avance de los precios de los productos energéticos y también este mes ha flexionado la tasa de avance de los precios de los alimentos no elaborados, lo que obedece a unas menores tensiones sobre los precios de las materias primas en los mercados internacionales. No obstante, la prolongación de la guerra de Ucrania y otros problemas de suministro pueden seguir condicionando la evolución de los precios de muchos productos.

Las previsiones apuntan a que la inflación seguirá moderándose los próximos meses y a lo largo del próximo año. El ejercicio 2022 podría terminar con una inflación en torno al 6% en diciembre, con un promedio en torno al 8,5% y en 2023 se espera una tasa media mucho más moderada, en torno al 4%.

En este contexto, resulta especialmente relevante evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y los salarios se retroalimenten entre sí, para no producir efectos de segunda ronda que nos lleven a una espiral inflacionista.

En términos de comparación con Europa, el IPCA en noviembre alcanzó una tasa del 6,7%, mientras que en la Unión Monetaria esta tasa se situó en el 10,0%, con lo que el diferencial negativo se mantiene en 3,3 puntos porcentuales, con una menor inflación en España. 

Dentro del componente subyacente, los precios de los servicios disminuyen su ritmo interanual en una décima hasta el 3,8%; los precios de los bienes industriales sin productos energéticos disminuyen en dos décimas su tasa de variación hasta el 4,6%; y los alimentos con elaboración, bebidas y tabaco aceleran su tasa interanual en 1,4 puntos porcentuales hasta el 14,7%.

Los precios de los alimentos sin elaboración disminuyen su tasa de variación interanual en 2,7 puntos hasta el 12,6%. Destaca el incremento de los precios de productos tan básicos como la leche o los huevos, con crecimientos cercanos al 30%. Prácticamente la totalidad de las rúbricas de alimentos registran tasas superiores al 10%.

Los precios de los productos energéticos moderaron significativamente su tasa interanual hasta el 4,5%, frente al 8,0% de octubre, lo que supone una notable desaceleración desde el 37,4% de agosto, debido al menor aumento del precio de las materias primas energéticas. Así, en noviembre el precio del petróleo ha seguido a la baja, hasta los 92,9 dólares/barril.

En euros ha supuesto un encarecimiento del 26,9% en tasas interanuales, que es sensiblemente menor que el de los meses precedentes. En los primeros días de diciembre, el precio del crudo Brent continúa bajando ante las perspectivas de desaceleración en Europa, Estados Unidos y China. El promedio se sitúa en 83,5 dólares/barril, lo que de nuevo rebajaría el encarecimiento interanual, y de mantenerse en los próximos meses llevaría a una aportación negativa del petróleo sobre la inflación.

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