Estoy seguro de que la gran mayoría de ustedes habrán escuchado alguna vez la manida expresión de “la moda siempre vuelve”, y debe ser verdad porque ahí están los pantalones “de campana” y las hombreras ochenteras.
¿Y esto a qué viene? pues que veo como los estudiantes de Estados Unidos principalmente, aunque ya hay en España manifestaciones también, han vuelto a las calles, para protestar contra Israel y su intervención en la franja de Gaza y me recuerda tiempos pretéritos en los que manifestarse en la vía pública era poco menos que un delito contra el Estado.
Como se está poniendo la cosa, no descarten que vuelvan las cargas policiales, ya se ha visto alguna que otra, y que estas cargas sean selectivas. Si te manifiestas por cuestiones que favorecen a los que están en el poder, no habrá ningún problema, pero si te tiras a la calle contra el sistema establecido, lo mismo te llevas algún “verdugazo” en el lomo.
Y esto que les digo no es algo que se haya inventado en el siglo XXI, ni siquiera a finales del XX, lleva dando vueltas por los manuales criminológicos desde la década de los 60 del siglo pasado.
Se llama Teoría del Etiquetamiento o Labeling Approach en inglés. El contexto histórico en el que nace esta teoría se caracterizó por la convulsión social generada por las protestas estudiantiles en contra de la guerra del Vietnam, las luchas feministas, las protestas antirracistas y la promoción de nuevos estilos de vida. Evidentemente esto choca con la moral y los intereses de los grupos de poder preponderantes en la época, se criminalizan estas protestas, prohibiéndose por ley, por ejemplo, los comportamientos de manifestación y protesta.
Esto genera un nuevo tipo de delincuente que nace con motivo de la aplicación de una ley, a todas luces injusta ya que nace de poderes concretos y no generales, siendo la conducta antisocial castigada por realizarse contra estos poderes fácticos, no contra la generalidad social.
Y aunque puedan pensar que esto está lejano de aplicarse en España, ahí tenemos la famosa “Ley Mordaza” (Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana) que en su artículo 36, apartados 2 y 3, sanciona la alteración grave de la seguridad ciudadana con motivo de reuniones y manifestaciones. Una ley aprobada en una legislatura gobernada por el Partido Popular, que todos los partidos de izquierda dicen que derogarán pero, que un día por otro, ahí lleva más de 9 años “en activo”, por algo será.
Así que, por mi parte, voy a ir buscando en los armarios para ver que puedo ponerme de lo que tengo guardado de los 80 y 90 porque mucho me temo que volveremos por esos derroteros.
Entre la libertad de Prensa y la Ley mordaza, tenemos un gobierno social comunista que nos quiere llevar a una dictadura bolivariana.
En Andalucía lo hemos tenido por desgracia cerca de cuarenta años, robando delos cursos, los ERES, prostituciòn, consumidores de todo lo prohibido.
Ahora tenemos un Presidente que nos ha traicionado uniéndose a asesinos ETARRAS y a un prófugo, la mala suerte que le ha salido un grano rubio y le está poniendo nervioso la Prensa que el no puede dominar, ni jueces que pueda parar, tiene a ese ministro enemigo de la Guardia Civil porque se la tiene guardada desde que lo pillaron en el País Vasco, ahora como a la Nacional la domina a la Guardia Civil NO y ahora con la OCU lo tiene que ni duerme el niño maleducado y su ministro malhumorado.
Se me olvidaba comentar que el manijero ministro de carreteras caminos y bardales está para llevarlo al centro de investigación de oradores.