Desde que la puesta en marcha de estas escuelas en la comunidad andaluza en el año 1998, se han formado 8.565 personas en el arte de la tauromaquia, lidiándose reses de un total de 381 ganaderías, tal como figura en el balance de los 19 años de funcionamiento de estas entidades que subvenciona la Junta de Andalucía.
Fruto de la labor que se lleva a cabo en las escuelas taurinas andaluzas, 56 de los alumnos que pasaron por ellas se hicieron luego matadores de toros y otros 39 jóvenes que pasaron por el proyecto son novilleros con picadores en activo.
El año pasado se impartieron un total de 6.244 horas lectivas en estas escuelas, se llevaron a cabo 348 prácticas y 131 tentaderos, organizándose, además, 90 actividades culturales en las que participó el alumnado.
Andalucía fue la primera comunidad autónoma en regular las escuelas taurinas y fomentar la formación integral de los nuevos valores de la tauromaquia mediante clases teóricas y prácticas, garantizando al mismo tiempo su progresión en su actividad escolar.
De Llera ha resaltado la labor que se realiza en estas escuelas y la importancia de la tauromaquia en la comunidad andaluza, «no sólo por su vertiente cultural y patrimonial«, sino también por sus beneficios económicos y medioambientales.
En su intervención, el consejero ha reiterado el compromiso de la Junta con la tauromaquia, un espectáculo que en 2016 registró un aumento del 4% en la asistencia de público a las corridas de toros en Andalucía, hasta superar los 432.000 espectadores.
Según el último informe anual de la tauromaquia en Andalucía, en esta comunidad se celebraron el año pasado un total de 654 espectáculos y festejos taurinos en 134 plazas, entre permanentes y portátiles, con 2.916 reses y la intervención de 9.224 profesionales.