Dos vehículos aparcados en el cada vez mas popular aparcamiento del Coto, fueron dañados por la caída de ramas de uno de los eucaliptus aun en pie, de aquella zona.
La caída de las voluminosas ramas se produjo este Domingo sobre las siete de la tarde, en la zona reservada para autocaravanas, aquella que iba a revolucionar el turismo montillano, a la cual se le reservó la zona de sombra, una sombra que cada vez es mas escasa en la medida en la que los eucaliptus allí presentes desde tiempo inmemorial, sufren el paso del tiempo, el acoso de plagas, la falta de riego y la poda correspondiente.
Es en ese punto en el que hay que volver la mirada al legislador local, o sea nuestro Ayuntamiento de Montilla, cuyo cabecilla podemos encontrarlo bien contestando a la ciudadanía en redes sociales, inaugurando eventos a diestro y siniestro o proclamando la republica independiente sanitaria de la Campiña Sur, obviando que el actual Distrito Sanitario Córdoba Sur se constituyó hace 20 años, en aquellos tiempos en el PSOE era Dios en la tierra andaluza.
La ley del embudo
Pues bien, como decía, nuestro Ayuntamiento ya lanzó un bando el pasado 9 de mayo en el que decía bien clarito en el punto 3º que «las labores de desbroce y limpieza para el correcto mantenimiento de las condiciones de salubridad podrán hacerse con medios manuales o mecánicos mediante el uso de desbrozadoras, palas excavadoras, o tractores. Los restos de la limpieza, a menos que sean restos vegetales finamente picados, deberán ser retirados del terreno y trasladados a una instalación autorizada para su correcta gestión»
Finalizando el bando lo que se pone en conocimiento para que las personas propietarias adopten las medidas oportunas con el fin de evitar a la ciudadanía las molestias que ocasiona el mal estado de los bienes y el deterioro del medio ambiente.
Ahora, tocará tirar del seguro de responsabilidad civil del consistorio, que tan generosamente pagamos los montillanos, para indemnizar a los pobres ciudadanos que solo buscaban una sombra en el aparcamiento del Coto, una sombra en el erial que se está convirtiendo los aparcamientos de Montilla.
Antonio Galán
