La delegada de Salud y Consumo, María Jesús Botella, ha presidido la tercera reunión de coordinación del año de la comisión provincial contra las agresiones a profesionales de centros sanitarios. La delegada ha recordado que este instrumento, contemplado en el Plan de Prevención y Atención frente a agresiones a profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, “busca encontrar puntos de mejora que redunden en una disminución de los ataques físicos o verbales a estos profesionales”.
En este encuentro, se ha realizado un balance de los nueve primeros meses del año en cuanto a intervenciones en episodios de violencia, actividades formativas, de difusión sobre la prevención de las agresiones, así como otras medidas adoptadas para proteger a los profesionales sanitarios.
La delegada de Salud y Consumo ha destacado la “necesidad de concienciar a las profesionales víctimas de un episodio de violencia a que denuncien y lo comuniquen, tanto si se trata de agresiones físicas, como amenazas o coacciones”. Fruto de esas denuncias, en el último año se han producido cuatro sentencias condenatorias a agresores en la provincia.
Botella ha destacado que la Consejería de Salud y Consumo “no baja la guardia frente a esta lacra y se siguen implementando medidas preventivas que reduzcan el riesgo de sufrir una agresión”.
Igualmente, ha explicado que “todas las personas tenemos derecho a recibir asistencia sanitaria en un ambiente seguro, tranquilo, sin violencia y que las agresiones en los centros sanitarios atentan contra el colectivo profesional y la confianza de la ciudadanía en nuestra sanidad pública”. Por ello, continúa, “debemos cuidar este bien común, especialmente a sus profesionales que son el alma de nuestra sanidad”.
Plan de Prevención y Atención a las Agresiones
El Plan de Prevención y Atención a las Agresiones se puso en marcha en 2020 tras el acuerdo unánime de la Mesa Sectorial de Sanidad para encontrar puntos de mejora que redunden en una disminución de los ataques verbales o físicos.
En virtud de este plan, se ha creado la figura del ‘profesional guía’, que tiene como objetivo acompañar, asesorar en los trámites y ofrecer apoyo al trabajador que sufre una agresión. También habilita canales ágiles y rápidos para que la persona víctima de una agresión no esté sola momentos después de sufrirla. Además, se facilita atención psicológica durante el tiempo que sea necesario y se han reforzado las medidas de seguridad en los centros sanitarios y las condiciones de seguridad en los lugares de trabajo.
El objetivo de estos encuentros provinciales es la mejora de la coordinación entre las fuerzas y cuerpos de seguridad, los profesionales de los centros sanitarios y las asesorías jurídicas, para abordar cuestiones prácticas, evitar agresiones y resolver dudas y problemas que surgen en el manejo de este tipo de situaciones.
La comisión cuenta con la participación del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, la asesoría jurídica del SAS, así como los referentes en materia de agresiones de los hospitales, distritos, áreas sanitarias y el servicio provincial del 061. Botella ha destacado que, en esta ocasión, el encuentro ha contado con la presencia de representantes de los colegios oficiales de Médicos y Enfermería, “ya que ambas instituciones forman parte del recién creado Observatorio de Agresiones a Profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz”.
