Adiós a la figura del archivero municipal

El pleno de anoche dio la puntilla a la figura del archivero municipal al trasladarle sus funcionas a la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque

Una de las partidas incluidas con cargo al crédito generado por el remanente de Tesorería, por valor de 18.000 euros, se empleará para hacer efectiva la encomienda de gestión a favor de la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque de trabajos de control, vigilancia y gestión del Archivo Histórico Municipal, cuestión que también formaba parte del orden del día de la sesión plenaria.

Debido a la jubilación de la empleada municipal que venía asumiendo las funciones diarias del archivo, se proponía al Pleno desde el departamento de Recursos Humanos un nuevo modelo de gestión por parte del personal de la Fundación de la que forma parte el Ayuntamiento montillano, una operación que cuenta con el visto bueno de los patronos no municipales y de la directora de la entidad, según desveló la primera teniente de alcalde, Lidia Bujalance.

En este punto, IU se posicionaba en contra “por la carga de trabajo que van a suponer las nuevas funciones para las dos personas trabajadoras de la Fundación”, en palabras de la concejala Mª Luisa Rodas, mientras que el grupo del PP optaba por el voto favorable al “tratarse de un modelo de gestión que estará a prueba durante un año, habrá tiempo después para hacer una valoración, y por primarse el principio de eficiencia al que está sometida la administración”, como explicó su portavoz, Federico Cabello de Alba.

Un Archivo Histórico con mucha historia

El acceso al Archivo histórico municipal siempre fue libre, con las cautelas propias a los documentos que contienen datos de carácter personal y para aquellos cuya conservación no es buena.

Entre los servicios que se prestaban estaba el de:

  • Sala de Investigadores con capacidad para 4 personas.
  • Biblioteca Auxiliar, principalmente libros sobre la localidad y sobre archivística.
  • Fotocopias, previa solicitud justificada y pago de la correspondiente tasa, según las ordenanzas fiscales vigentes en cada momento.
  • Consultas por correspondencia, telefónicas y a través de correo electrónico.

Historia del archivo

Aunque a partir del segundo tercio del siglo XIV ya aparecen noticias sobre la villa de Montilla (Crónica de Alfonso XI (1333) y Libro de la montería del mismo monarca), sólo custodiamos documentación municipal a partir de 1526, año de las primeras actas capitulares conservadas.

Hasta que a principios de los años 80 se convocaron por la Diputación Provincial de Córdoba becas para la ordenación e inventariado de los Archivos Municipales de la provincia, entre los que se incluyó el de Montilla, el archivo municipal estuvo atendido por funcionarios del Ayuntamiento, en dependencias municipales poco apropiadas para su custodia y conservación. Entre estos funcionarios hay que destacar a D. Dámaso Delgado López que lo organizó e inventarió a finales del XIX, con motivo del traslado de las Casas Consistoriales de la Plaza de la Rosa al Hospital de San Juan de Dios en 1893. Tras la muerte de éste, en 1898 fue nombrado por el pleno D. Bartolomé Madrid-Salvador Benítez, que en 1914 lo organizó en 3 secciones: 1ª Fondos Municipales, 2ª Contribuciones-Estadística y 3ª Gobierno-Correspondencia. En pleno de 25 de Enero de 1985 se acuerda crear la plaza de Archivero-bibliotecario, tomándose posesión de la misma en Enero de 1986.

A partir de esta fecha comienza el servicio de archivo propiamente dicho, tanto para la propia administración como para los investigadores y ciudadanos. Se trata de un archivo público, perteneciente al Excelentísimo Ayuntamiento de Montilla y dentro del sistema de Administración Local. Sus fondos documentales forman parte del Patrimonio Histórico Documental de Andalucía.

Fondo documental

La documentación que integra éste es la producida y recibida por la Corporación Municipal en el ejercicio de sus funciones político-administrativas en los últimos cuatro siglos. Periódicamente, las distintas oficinas remiten al Archivo aquella documentación que ya no les es útil en las mismas, pero que es necesario conservar.

El fondo está constituido por unas 10.500 cajas, 1.850 libros y 7.500 fotografías -la mayor parte de ellas reflejan las actividades organizadas por la Corporación a partir de los años 50-, además de prensa local de los años 1883-1903, Boletines de Información Municipal (1980-2015) y carteles de actividades municipales.

Este amplio conjunto documental, repleto de noticias y acontecimientos de nuestra historia local, próxima y pasada, refleja desde lo cotidiano a las grandes decisiones sobre la realidad económica, social y cultural de nuestra ciudad, que podemos conocer a través del estudio de sus principales series: Actas de Sesiones del Ayuntamiento Pleno y de las Comisiones, Correspondencia, Normas municipales, Escrituras Públicas, Expedientes del Pósito, Padrones y Censos de Población, Expedientes de Quintas, Expedientes de elecciones, Cuentas de Propios y Arbitrios, de Caudales y de Tesorería, Padrones fiscales y repartimientos de distintos impuestos, etc..

Desde noviembre de 1999 hasta junio de 2000 se ha llevado a cabo un proceso de informatización de la documentación histórica (el límite cronológico está establecido en 1940), adaptando el antiguo cuadro de clasificación al propuesto por la Mesa de Trabajo sobre organización de Archivos Municipales. De este modo quedará uniformado todo el fondo documental, formado únicamente por documentación municipal. Este cuadro está dividido en 4 secciones: Gobierno, Administración, Servicios y Hacienda, subdividas en subsecciones, que a su vez se dividen en series generales y series específicas.

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