La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos -COAG- de Andalucía da la voz de alarma ante la invasión del avispón oriental: “Ya no es sólo un desastre para los apicultores, ahora es un peligro para todos”, afirma Antonio Vázquez, responsable del sector apícola de COAG Andalucía.
Para esta organización agraria, la expansión de esta especie exótica se podría haber frenado, pero la desidia de la administración autonómica, concretamente de la Consejería de Medio Ambiente, ha provocado que el avispón oriental campe a sus anchas por Andalucía, destruyendo colmenares, aniquilando insectos, estropeando frutos, empezando a desequilibrar el ecosistema y provocando grandes sustos a los ciudadanos, aunque, por suerte, no hay que lamentar males mayores, pero el riesgo de que ocurra una desgracia es una realidad.
Lo que empezó hace tres años como un avistamiento aislado de ‘vespa orientalis’ en la provincia de Cádiz (muy probablemente entrara por el Puerto de Algeciras), ha terminado convirtiéndose en una invasión en toda regla que, prácticamente, se extiende por toda Andalucía, asentándose sobre todo en las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla.
Antonio Vázquez considera que “se podría haber frenado si se hubieran tomado medidas nada más conocerse la presencia del avispón oriental en nuestro territorio”. En este sentido, asegura que desde COAG Andalucía se han llevado a cabo numerosas comunicaciones y peticiones a la Consejería de Medio Ambiente para que tomara cartas en el asunto y parar la expansión, “pero no se ha hecho nada y ahora sufrimos las consecuencias”.
Desde esta organización agraria se quiere hacer hincapié en la peligrosidad de esta especie radica, especialmente, en la ubicación de sus nidos, pues pueden localizarse cerca de los núcleos urbanos y a ras de suelo. Y es que, al tocar los nidos se pueden producir ataques múltiples, con riesgo de desenlaces fatales. Su picadura, además, es muy dolorosa y puede causar cuadros alérgicos.
“Ya se han dado casos – explica- de agricultores que han pisado un nido con el tractor y han sufrido un ataque muy agresivo de estos avispones. La suerte fue que el tractor tenía cabina, por lo que se evitó una desgracia. Pero cualquiera que vaya paseando por el campo y tenga la mala suerte de pisar uno de estos nidos puede estar en peligro de muerte”.
Los apicultores fueron los primeros en sufrir las consecuencias de esta especie tan devastadora, ya que ataca a las colmenas de abejas, matándolas y haciendo que disminuya la producción de miel. En los últimos años, su extensión poblacional está suponiendo un verdadero problema para la apicultura, provocando grandes pérdidas a muchos apicultores, pero también para el avispón autóctono (Vespa crabro), que tiene que competir por el hábitat y la alimentación. Hay que destacar igualmente que la ‘Vespa orientalis’ puede provocar importantes pérdidas en el sector agrícola al atacar los frutos y dejarlos sin valor comercial.
Por todo ello, desde COAG Andalucía se exige a la Junta de Andalucía que tome conciencia de lo que está sucediendo y decrete medidas urgentes (localización y destrucción de nidos, monitorización, estudios sobre sus hábitos, trampeo y métodos de lucha, etc.), para frenar esta expansión que supone un grave problema, no sólo para el sector agrario, sino para toda la sociedad y el ecosistema andaluz. “Exigimos a la Consejería de Medio Ambiente que ejerza de una vez por todas su responsabilidad y que lleve a cabo un plan de choque urgente para frenar el crecimiento de la población de la ‘vespa orientalis”.
En Expomiel 2024
La preocupación por el avispón oriental va a ser uno de los asuntos a tratar en la próxima edición de Expomiel 2024, que se celebrará el próximo 16 de noviembre en Córdoba. Para abordar esta problemática, se ha invitado a la Jornada de Apicultura al director general de Política Forestal y Biodiversidad de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Juan Ramón Pérez.
“Queremos que se hagan las cosas bien y de manera coordinada, un plan de choque que controle la expansión”, señala Antonio Vázquez, quien añade que “esperamos que a nivel estatal sea ya declarada especie exótica invasora y que Gobierno y Junta pongan en marcha un plan específico para, al menos, paliar la situación y frenar la expansión”.