El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, y el director general de la Fundación Alcohol y Sociedad (FAS), Bosco Torremocha, han firmado un convenio de colaboración para el desarrollo de acciones y actividades dirigidas a la prevención del consumo de bebidas alcohólicas en menores de edad.
El programa pedagógico ‘Menores ni una Gota’ está destinado al alumnado de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) escolarizados en centros públicos andaluces, así como al profesorado y a las familias. Con esta alianza, la Fundación Alcohol y Sociedad y la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía muestran su preocupación ante el consumo de alcohol en menores de edad, pues los datos de consumo son claros y exigen medidas eficaces y realistas que impliquen a toda la sociedad.
Javier Imbroda ha explicado que ambas instituciones colaborarán en la sensibilización y la difusión de materiales y recursos que permitan un mayor conocimiento de las circunstancias específicas asociadas al consumo del alcohol. Durante este curso 2021/22, más de un centenar de institutos participarán en este programa con la organización de talleres, charlas o formación y del que se podrán beneficiar unos 20.000 estudiantes de entre 12 y 16 años de edad.
Asimismo, Imbroda ha destacado que esta iniciativa se suma a otras medidas puestas en marcha por la Consejería de Educación y Deporte como el programa de Hábitos de Vida Saludable que en la modalidad Forma Joven en el ámbito educativo tiene como objetivo concienciar al alumnado sobre el impacto del consumo de sustancias adictivas, incidiendo en los factores de riesgo y de protección que se relacionan con la probabilidad de uso de tabaco, de alcohol y de otras sustancias o conductas adictivas como los juegos de azar.
Los preocupantes datos sobre consumo de alcohol en menores de edad han supuesto que las estrategias preventivas comiencen en el entorno familiar y escolar de forma más temprana y ha llevado a la necesidad de implementar en los centros educativos actuaciones planificadas dirigidas a adolescentes y jóvenes con la finalidad de promover competencias que posibiliten el bienestar emocional y la prevención específica sobre alcohol, tabaco y cannabis: proporcionando información detallada de las mismas, los peligros de su consumo, así como los efectos positivos que supone no consumirlos. Se trata de favorecer en el alumnado la capacidad de analizar y reconocer factores de riesgo que influyen en el uso como la presión del grupo de iguales, la publicidad o las creencias normativas.
El objetivo de esta oferta educativa ‘Menores ni una Gota’ es concienciar a adolescentes y a las familias sobre las consecuencias negativas que tiene el consumo de alcohol en los menores de edad, y prevenir o retrasar, lo máximo posible, la edad de inicio al consumo de bebidas alcohólicas. Así, la Fundación Alcohol y Sociedad proporcionará el conocimiento y la experiencia de profesionales especializados que impartirán sesiones presenciales y telemáticas, y facilitará el material necesario para su desarrollo.
La directora de Relaciones Institucionales de la Fundación Alcohol y Sociedad, Silvia Jato, ha querido destacar el hecho de que con «esta iniciativa se pretende dotar a los menores de edad de herramientas con las que enfrentarse a un posible consumo precoz de alcohol, además de sensibilizar sobre las consecuencias del consumo prematuro, así como desmitificar algunas de las creencias que los menores tienen en torno al alcohol, implicando también a sus padres y a sus profesores».
El trabajo que la Fundación Alcohol y Sociedad desarrolla desde el año 2000 ha demostrado que la única manera de prevenir el consumo por parte de los menores de edad es la prevención basada en la información y la educación, añadió.
Durante las últimas dos décadas, la Fundación Alcohol y Sociedad ha desarrollado una serie de iniciativas educativas con las que ha formado con éxito a más de 2,6 millones de escolares y familias en las consecuencias del consumo prematuro de alcohol. Las últimas investigaciones del Instituto Deusto de Drogodependencias señalan la eficacia de los programas de la Fundación, ya que siete de cada diez menores que reciben formaciones sobre las consecuencias de un consumo prematuro de alcohol decide no empezar a beber o dejar de hacerlo en el caso de que ya se haya iniciado en el consumo.
