Somos un grupo de vecinos de la Calle Sebastián Garrido de Montemayor, conocida como Calle del Horno que abarca gran número de viviendas y negocios, los cuales la convivencia entre personas y gatos es insoportable de unos doce a dieciocho meses hasta la fecha.
Tanto es así que hay que pedirle permiso a los gatos para poder entrar a nuestras casas. Gatos que parecen sanos y otros que con solo verlos se sabe que están enfermos o portan alguna enfermedad, enfermedades que pueden o son contagiosas para las personas.
Estos gatos pasan casi todo el día en los alrededores de nuestras casas ya que hay unos vecinos que les pone comida tanto fuera como dentro de su casa.
Comida que le hizo saber a un vecino que se la daba el Ayuntamiento (algo que ponemos en duda ya que para poder alimentar a los gatos hay que disponer de carnet que lo acredite o a su defecto disponer de certificado sabiendo que no dispone de nada de ésto y al no disponer de ninguno de éstos y poner comida inapropiada requiere de sanción administrativa) y comida, como son restos de esta que le sobran de su casa, atrayendo así a gatos otros animales como ratas que ya se dejan ver.
Esta manada de gatos, ya que son muchos, llegan a la caída de la noche o en la madrugada a las inmediaciones donde se le suministra comida y agua ya que ahora con la obra esta vecina le pone de comer a esas horas; provocando peleas y sobresaltando así a mayores y niños, metiéndose en los contadores o intentando meterse por las ventanas al interior de la vivienda provocando así ruidos estrepitosos y no pudiendo conciliar el sueño pensando en que se pueda colar un gato.
Salimos asustados de nuestras casas porque ya no sabemos cuál pueda ser la reacción de los gatos al pasar por su lado.
Hay un gato que agrede cada vez que puede cuando pasa alguien por su lado tanto es así que ya ha agredido a un vecino provocándole varios arañazos y a una niña que a esta no le pasó nada gracias a la rápida actuación de su abuela pero si provocándole un gran susto ; y ahora si algo más grave hubiera pasado a quien hay que pedirle daños y perjuicios …. al gato, a las personas que le ponen de comer o a las autoridades encargadas de los felinos callejeros por incumplimiento de obligaciones de la ley.

Los gatos tienen la calle como comedero, dormitorio y baño particular siendo este un espectáculo visual y olfativo para todo aquel que pase por la calle ya que se cagan en los escalones y se mean en la puerta de entrada de nuestras casas ; con estos días de altas temperaturas se están empezando a ver garrapatas por zócalos del algunas casas debido a la gran cantidad mierdas y meados.
Ahora que hemos tenido la calle en obras se vuelve un horror cuando los operarios riegan y sale ese olor tan característico de orina de gato pudiendo ser tan desagradable como intoxicante o como el de las mierdas ; el caso que sólo se oyen exclamaciones de esta calle es el colmo con los gatos. Sintiendo vergüenza ajena y sabiendo quién y qué es lo que atrae a los gatos.
Pedimos que sea solucionado este problema y para ello mostramos fotos tomadas por nosotros mismos para que se vea que es cierto todo lo dicho, que tanto convivencia con gatos vecinos y negocios no es factible por ello pedimos que se los lleven a un lugar donde no moleste ni sean molestados, un lugar donde no sea una amenaza para los ciudadanos ; impidiendo así un mal mayor como que vuelvan a atacar o morder a cualquier otro ciudadano llegando a ser éste un titular de prensa.
Sabiendo que los Ayuntamientos son responsables del control animal bajo la Ley de Bienestar Animal 7/2023 y reciben ayudas económicas a través de subvenciones estatales y autonómicas para financiar programas de control de colonias felinas que incluye la implantación del método CER (captura, esterilización y retorno) siempre bajo la supervisión de un veterinario lo que no excusa para no cumplirla en lo que respecta a ésta colonia y a otras ya que hay otras calles afectadas con el mismo problema