Las aguas de baño de las playas andaluzas, bien gracias

El análisis de las aguas de baño establece que las playas andaluzas se encuentran en niveles de calidad adecuados según se desprende de los análisis que ha realizado la Consejería de Salud en 351 puntos de muestreo del litoral y de las aguas continentales

Las aguas de baño de las playas andaluzas se encuentran dentro de los niveles de calidad establecidos, según el informe que ha elaborado la Consejería de Salud durante la primera quincena de junio sobre el estado del litoral en el inicio de la temporada de baño veraniega. Este estudio se basa en los análisis realizados por la Secretaría General de Salud Pública y Consumo.

La Consejería de Salud ha vigilado los 351 puntos de muestreo en las 261 zonas de baño marítimas y siete zonas de baño continentales andaluzas.

Las muestras de agua han sido analizadas para determinar los diferentes parámetros exigidos por la normativa vigente, como los macrobiológicos, transparencia, color, aceites minerales, presencia de espumas persistentes y sólidos flotantes, restos orgánicos y cualquier otro residuo -de cristal, plástico, caucho, madera-, que pueda afectar a la salubridad de las aguas y se considere de interés sanitario.

Por provincias:

  • Almería se han realizado un total de 93 muestreos en los 92 puntos censados, que se encuentran repartidos en 77 zonas de baño de 14 municipios almerienses.
  • Cádiz se han realizado 76 muestreos en 76 puntos censados, repartidos en 54 zonas de baño de 15 municipios.
  • Granada se han realizado 41 muestreos en los 41 puntos censados que se encuentran en 34 zonas de baño de 14 municipios.
  • Huelva, se han realizado 46 muestreos en 46 puntos censados, repartidos en 19 zonas de baño de 9 municipios.
  • Málaga, han sido un total de 96 muestreos en 96 puntos censados, que se encuentran repartidos en 84 zonas de baño de 13 municipios.

Si vas  a la playa, recuerda los consejos que han realizado los hospitales de la ASAG sobre cuidados frente al calor, prevención del cáncer de piel, protección frente a golpes de calor, quemaduras, intoxicaciones alimentarias o deshidratación, especialmente en personas frágiles

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