El Colegio San Luis de Montilla celebra este año el centenario de la muerte de Madre Encarnación, Fundadora del Rebaño de María, en el que otros muchos actos se ha preparado un musical sobre su vida.
Esther Miralles y su gran equipo, vuelven a meterse en otro musical, esta vez sobre la vida y obra de Madre Encarnación, en honor al centenario de su fallecimiento.
El trabajo del musical que podremos hoy disfrutar, se inició a últimos del curso pasado con el casting y desde entonces se ha estado ensayando para que los 34 niños y niñas puedan cantar y bailar las 12 canciones, de las cuales 9 de ellas tienen letra inédita, con la calidad acostumbrada.
Como es habitual en las obras del Colegio de San Luis la música es cantada e instrumentalizada por ellos propios actores y actrices, siendo la mayoría de lo que allí escuchemos riguroso directo, salvo alguna que por motivos logísticos se ha tenido que preparar en playback, pero siempre la han grabado ellos con sus instrumentos.
A pesar del gran esfuerzo y trabajo realizado, el Colegio de San Luis decidió que la entrada fuera gratuita, solo se darán entradas por cuestión de aforo. El estreno será a las 18 horas.
Como ya viene siendo una tónica del buen nivel del teatro colegial de Montilla, la obra tiene prevista por lo pronto viajar a Cádiz, Puebla y Ubrique.
El día 24 por la mañana fue el estreno oficial para el público mas exigente, el de las niñas y niños que componen el colegio, con un resultado mas que satisfactorio, donde a alguno se le escapó alguna lágrima emocionado.
Tras el horrible asesinato producido este jueves, la dirección de la obra ha estimado oportuno dedicar un minuto de silencio en honor a la memoria de la difunta
Madre Encarnación
María de la Encarnación Carrasco Tenorio o mas conocida como Madre Encarnación nace en Puebla de Guzmán (Huelva) en 1840, ingresando en la Compañía de Maria en 1855, donde luchó desde el principio por consagrarse al servicio de los más necesitados.
En 1876 sale de la Compañía y se entrega a la docencia de adultas y niñas sin escolarizar, con idea de constituir una Congregación Religiosa que se dedique a ese apostolado. El 1878 toma el hábito franciscano en la iglesia de Capuchinos de Cádiz con tres hermanas más.
Casi sola durante diez años gestionó un internado de niñas abandonadas, incluida la búsqueda del sustento material para ellas y no es hasta 1891 cuando consolida su obra, con la aprobación de las Constituciones por el obispo de Cádiz D. Vicente Calvo y Valero.
En 1892 comienza las fundaciones. Su entrega incondicional a la voluntad de Dios la lleva por un camino de humildad y pobreza, en el que manifiesta su caridad a todos los necesitados, pero especialmente a las niñas, huérfanas y abandonadas.
En 1915 queda totalmente ciega y su salud muy quebrantada. Muere el 24 de noviembre de 1917 con gran paz, dejando en su obra el testimonio de su abnegado servicio.