El terrible atentado de Niza del pasado jueves vuelve a situarnos ante la necesidad de incrementar al máximo la coordinación frente el terrorismo entre las distintas policías europeas. Se ha demostrado en reiteradas ocasiones que compartir las bases de datos y coordinar protocolos de actuación aumenta exponencialmente la eficacia policial, especialmente en lo que se refiere a la lucha contra el terrorismo.
AUGC insiste en que se deben tomar medidas para que todos los Cuerpos policiales trabajen más coordinados y sean mas eficaces ante la nuevas amenazas; medidas que deben tomarse entre las distintas policías sin distinguir su condición militarizada o civil. En este sentido, la creación de una gendarmería europea entre policías reguladas por su condición militar se ha demostrado fallida e insuficiente. Sin embargo, la Oficina Europea de Policía (Europol), como órgano encargado de facilitar las operaciones de lucha contra la delincuencia en el seno de la Unión Europea debe ser potenciada y revalorizada como ejemplo de vanguardia e innovación a escala plurinacional en el camino hacía una Europa mas segura; es decir, debe iniciarse de forma real, el trabajo en planificación, recursos humanos y sistemas integrados entre las policías de los países miembros.
El mismo presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en su comparecencia tras el fatídico atentado perpetrado en Niza, en un mensaje de apoyo al pueblo francés advirtió de una realidad: «Estamos ante una amenaza global que exige una respuesta global e integrada».
Pero en España, esta declaración corre el riesgo de quedarse en una mera manifestación de intenciones, si no se ponen en marcha mecanismos eficaces al respecto, comenzando por paliar la escasez de medios –ni siquiera se dispone de chalecos antibalas individuales-, de plantilla o de formación específica; para abordar de una vez por todas la necesidad de reforma de un modelo policial español, caro, duplicado, mal coordinado y por tanto, deficiente.
Es evidente por tanto, que nos enfrentamos a una amenaza general, transfronteriza, y que como tal debemos afrontarla. El trabajo policial que se realiza a día de hoy desde compartimentos estancos, léase ámbitos estatales de cada país integrante de la Unión Europea, podría ser mejorado si los países de la Unión Europea trabajasen en protocolos de actuación conjuntos, con planes integrales para todas las policías europeas. Debemos, por tanto, trabajar en la cooperación y coordinación de nuestras policías, y en este sentido es responsabilidad de cada gobierno acelerar al máximo este proceso, puesto que la situación que estamos viviendo así lo requiere.
Con más de 30.000 afiliados, AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe).