La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía incide en la importancia de hacer y fomentar un uso responsable de internet, de los dispositivos digitales y las redes sociales por parte de las personas menores de edad, en especial por parte de la población infantil y adolescente.
El uso de los dispositivos digitales debe ser responsable no sólo para evitar la exposición a contenidos inapropiados, sino también para evitar un uso excesivo de las pantallas, que implica riesgos para la salud (ocular, trastornos de sueño, sedentarismo, adicción tecnológica, etc.).
Consumo destaca que una de las principales herramientas para favorecer un uso responsable de internet y los medios digitales en la población infantil y personas adolescentes es el control parental, que, en función del dispositivo, sistema operativo, la aplicación o proveedor de contenidos, permite, entre otras opciones, filtrar contenidos, acotar el tiempo de uso, supervisar la actividad y geolocalizar la misma.
Hay que destacar la Guía de Herramientas de Control Parental de la iniciativa IS4K (Internet Safe For Kids) del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), donde se recalca que las herramientas de control parental son un complemento en la labor de educación parental, y “siempre deben ir acompañadas de actividades digitales en familia que faciliten un clima de comunicación y confianza”.
Por otro lado, la educación y la vigilancia en el ámbito digital resultan fundamentales para minimizar los riesgos que conllevan la utilización de los medios digitales, que en los peores casos pueden desembocar en casos de ciberacoso escolar, grooming (adultos que se hacen pasar por personas menores en internet o intentan establecer un contacto con la población infantil y la adolescencia con fines sexuales), sexting (envío de fotografías o vídeos con connotación sexual por teléfono, móvil u otro dispositivo con conexión a Internet), o la participación de la persona menor en comunidades peligrosas (por redes sociales, a través de videojuegos e internet en general).
La educación digital también es clave en el ámbito de las redes sociales. Tanto el INCIBE como la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ponen el énfasis en los contenidos que pueden ser inapropiados y en los riesgos que suponen las redes sociales debido a la pérdida de privacidad por la publicación excesiva de información privada.
En la web de Consumo Responde, se pone a disposición del personal docente de los centros educativos un gran número de recursos (situaciones de aprendizaje) en materia de consumo responsable. En el apartado de las nuevas tecnologías, se abordan aspectos como el bienestar digital y el uso responsable de pantallas, internet, redes sociales y videojuegos. Asimismo, estos recursos educativos, adaptados a cada curso y franja de edades, también dedican contenidos a la publicidad y a las características y mensajes que lanzan youtubers, streamers e influencers, con el objetivo de fomentar el pensamiento crítico tanto en preadolescentes como en adolescentes.
Finalmente, desde Consumo se hace hincapié en que debe haber una actitud proactiva de padres, madres, tutores, tutoras y personal educador en la educación digital, estableciendo, por ejemplo, medidas para disponer reglas y horarios de uso, para prevenir el uso excesivo de dispositivos, y recordando los peligros para la intimidad y de la exposición a contenidos inadecuados.
