Hace unos meses iniciamos desde esta casa un efecto dominó de solidaridad y cariño para con el pueblo de Malawi, azotado por los innumerables males que aquejan aquellas zonas de África. Hasta allí llegó la montillana Vanessa Naranjo, con el proyecto de dotar de escuelas y medios aquella zona, Cual Gran Capitán, inició a falta de grandes ejércitos, una guerra de guerrillas contra las adversidades. Este es su agradecimiento a los que fuimos parte de esos guerriller@s.
Hola a todos una vez más. Hoy escribo para agradeceros la gran colaboración del pueblo Montillano con la que fue nuestra causa en Malawi. Mis expectativas u objetivo con respecto a la huella que quería dejar allí antes de volver a tierras Montillanas se vio triplicada gracias a vuestra confianza y esto es algo fácil de decir pero difícil describir cómo se siente.
Cuando llegue a Malawi por primera vez, pensé: “Bueno y ahora ¿qué hago yo aquí?” Yo, siendo tan insignificante en un país donde sobran desgracias, donde faltan oportunidades y donde el día a día de esos niños te impacta tan fuerte y tan de frente que la impotencia y la impaciencia te nubla la mente y te impide encontrar soluciones. Y así fue durante un tiempo. Meses vagando por comunidades, yendo en bici de un sitio a otro para escuchar lo que la gente tenía que decirte, para escuchar sus peticiones, sus PROBLEMAS (y pongo problemas en mayúscula porque eso, eso sí que son problemas) para a la vez y sin desearlo, ver la miseria en la que estaban sumergidos y volver a cuestionarme a mi misma cual era el fin de todo aquello; si no habría pecado de pretenciosa.
Y fue un día, uno de tantos en los que las lluvias golpeaban fuertemente esas comunidades y en los que no podías moverte de casa, cuando me di cuenta de que sí, de que yo sola era demasiado insignificante, pero que la unión hace la fuerza, y que si de alguna manera pudiera contar con más gente que me colmaran de ideas, con las que discutir aquellas cuestiones que me quitaban el sueño, que pudieran apoyar a aquella gente económicamente…. Si todo eso fuera posible… entonces, este tiempo no sería en vano. Así que mi grupo y yo empezamos una campaña por facebook. Éramos y somos tres personas intentando enriquecernos y apoyarnos de otras tantas para conseguir algo mucho más valioso que todo aquello que se nos pudiera ocurrir, y es que está claro que tres cabezas piensan más que una.
El primer proyecto que decidimos llevar a cabo fue instalar en cada cole un recurso que permitiera a los niños y profesores lavarse las manos para la prevención de ciertas enfermedades. Después de algún tiempo de haber abierto la página cada uno de nosotros, se incubó una idea que llevar a la práctica.
- Jorge decidió que quería entregar material educativo y pagar las tasas del cole para algunos alumnos que carecían de recursos
- Andrea quería repartir a todos los colegios utensilios para poder cocinar y que comieran en sus platos.
- Y yo quería reconstruir algunos de los coles que debido a las fuertes lluvias habían colapsado. Al principio me propuse uno, ya que nunca pensé que pudiera abarcar más.
Muchas veces, yo la primera, desconfiamos de cómo se invertirá exactamente el dinero que ofrecemos para estos fines y es por ello y nunca esperé la colaboración con la que me sorprendisteis. Por ello hoy quiero dar las gracias a todos vosotros y a Montilla Abierta por ser el link entre mi proyectos y todos ustedes; por apoyar esta causa y conseguir que estos seis meses que a veces fueron muy desmoralizantes debido a la impotencia, se hayan visto recompensados y se hayan convertido en la experiencia más gratificante, reconfortante y estimulante que he vivido y viviré en mi vida. Quería deciros que no podría asumir nunca el merito de la huella que Montilla dejó en Malawi, yo sola nunca hubiera conseguido una cuarta parte de lo que se logró y es por ello que estoy aquí intentando sin palabras haceros llegar mi gratitud e intentando que os sintáis importantes para aquellas personas a las que les cambiasteis la vida; puede que aún haya mucho más por hacer, pero Montilla pisó fuerte y firme; en poco tiempo fue mucha la gente que se volcó, que no dudó un instante y que confió ciegamente en mi.
Gracias de parte de Malawi, me hubiera gustado que vierais las fiestas que hicieron y las sonrisas que se dibujaron en sus rostros en agradecimiento y gratitud por una sorpresa que de ninguna manera esperaban. Y Sobre todo gracias de mi parte por la confianza y haberme dado el honor de ser vuestra cara en esos momentos tan mágicos y emotivos. Nunca tendré las palabras que os hagan entender todo lo que vuestro apoyo ha significado tanto para ellos como para mí. Montilla, no puedo sentirme mas orgullosa de vuestra solidaridad y caridad
P.D.: Hay que señalar que de Vanessa y sus guerrilleros han conseguido la construcción de tres colegios y dotarlos de medios para su completa formación. Gracias Vanessa por el empuje
Antonio Galán (guerrillero)
