Lavado de cara para la Cuesta de Pinillos

Gran trabajo el realizado en la Cuesta de Pinillos por los alumnos del CEIP San Francisco Solano bajo la dirección artística del artista local Juan Manuel Carrasco, que sin embargo no deja de ser un lavado de cara de una escaleras mal planteadas, incómodas y de difícil acceso.

José Manuel Carrasco ha creado un mural a lo largo y ancho de la escalera que con la ayuda de los alumnos de 5º y 6º de primaria del CEIP San Francisco Solano, han ido dando forma durante los últimos 4 viernes. El efecto de revitalización de este espacio esta conseguido ya que han convertido una zona gris y fea en un entorno agradable, lleno de luminosidad y color.

El mayor espectáculo del Mundo
No faltó nadie. El Ayuntamiento se encargó de convocar a todo el que quiso: los alumnos y el artista por supuesto, agentes sociales, los medios de comunicación que estimó oportunos, hasta el Canal Sur, todo era poco para mostrar la gran obra que se había hecho como colofón a los tres actos por el Día del Medio Ambiente, que la teniente de alcalde de Servicios, Obras Públicas, Medio Ambiente y Agricultura, Raquel Casado, había preparado.

Baño de masas para las malas nuevas de la zona, hasta se vio al alcalde y la concejala inflando globos para los niños…, un espectáculo mediático al que solo faltó Sinsajo, con cuya flecha incandescente pudiera prender las llamas que iluminan el faro ecológico-ergonómico montillano.

Nuevos retos, viejas protestas.
Pero como siempre, muy a mi pesar, la pintura no arregla las viejas necesidades de una escaleras, que grises o de colores, siguen siendo unas escaleras.

Tenemos que retrotraernos a los primeros tiempos del malogrado Sr. Carpio, para saber algo de una obra en esas escaleras, la última, en la que se hizo el diseño actual, un diseño que como sabe todo aquel que las utiliza con asiduidad no se adapta ni a la lógica ni a las normas urbanísticas que este pueblo tiene.

Por no extenderme mucho y no aburrir al lector, señalaré solo el acceso desde la calle Juan Colín que con 4 coloreados escalones, dan paso por un lado a una innumerable cantidad de otros tantos, que cuentan con la anchura de un pie adulto y a una serie de rampas de graduación imposible,  por las que ni inválidos, ni bicis, ni carritos pueden subir o bajar, haciendo de esta zona tan transitada, un lugar incómodo y poco práctico.

El Ampa del CEIP San Francisco Solano, ya reclamó este punto además de añadir el de la inexistencia de unas barandillas que permitieran el que personas mayores se pudieran agarrar a estas empinadas escaleras.

Antonio Galán

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