La EPA del primer trimestre de 2024 arroja los peores datos para el empleo de la última década, salvo en 2020, por razones obvias. No obstante, el paro subió este trimestre en 117.000 personas, solo 4.000 menos que en ese annus horribilis. España vuelve a rozar los 3 millones de parados y sube la tasa al 12,29 %, si bien en cómputo anual el desempleo muestra un saldo positivo con respecto a 2023.
Este dato del paro es doblemente malo, pues hay más parados con menos activos, ya que la tasa de actividad bajó en 21 centésimas, hasta el 58,63 %. 22.700 dejaron de estar activas, pero este cómputo es engañoso: sí hubo hombres que se incorporaron al mercado laboral, pero lo abandonaron 47.300 mujeres. La ocupación también se redujo, en 139.700 personas. Es también la mayor pérdida de la década, tras 2020.
“No solo se ha destruido empleo. También hay que fijarse en qué tipo de empleo se destruye y cuál se crea. Además de subir el paro, la EPA nos dice que se han destruido 200.000 empleos a tiempo completo; y, por el contrario, se han creado 60.000 a tiempo parcial. Además de haber más parados, los que trabajan lo hacen menos horas. Y un trabajo de menos horas implica, forzosamente, sueldo parcial y dificultades para vivir”, denuncia Joaquín Pérez, secretario general de USO.
“Esta es la letra pequeña de las cifras del empleo en España”, incide Pérez, quien recalca el que es para USO el lema de este 1º de Mayo. “Porque hay grandes titulares de que baja el paro, de que hay más cotizantes… pero, mirando los detalles, esa letra pequeña, vemos que, incluso cuando vemos datos generales buenos, rascamos y nos encontramos con que el empleo que se crea no es el deseado, no da para vivir”.
España tiene casi un millón de hogares con todos sus miembros en paro. Y, en el otro lado de la estadística, bajaron los que tienen a todos sus miembros ocupados en 108.500. “Todo ello, en un contexto de inflación que sigue haciendo perder poder adquisitivo a los salarios; un contexto donde, si hay niños, alquiler o hipoteca, no se puede vivir de un solo sueldo”, recalca el secretario general de USO.
“Este 1º de Mayo es más necesario que nunca: por más empleo, pero empleo indefinido de verdad, sin discontinuidades o períodos de prueba trampa; con jornadas completas y salarios dignos; y con medidas complementarias que, al final, sí tienen mucho que ver con nuestros salarios, como la creación de vivienda pública en alquiler o la recualificación de los parados para que vuelvan con garantías al mercado laboral”, concluye Joaquín Pérez.
