En días pasados, la Agrupación de Cofradías de Montilla, hizo entrega a las Cáritas Parroquiales y Comedor Social San Juan de Ávila, del resultado de la Salutación Mariana Solidaria realizada el pasado mes de diciembre con motivo de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
Durante cuatro días las Hermandades y Cofradías de Pasión y de Gloria de nuestra localidad, han realizado una importante labor en favor de los más desfavorecidos de Montilla recogiendo alimentos y donativos de todas las personas que han querido sumarse a esta salutación, y todo guardando las medidas de seguridad que se han tomado en las Parroquias e Iglesias a causa de esta pandemia que nos azota a nivel mundial.
Tras la recopilación de todos los alimentos recogidos, así como de los donativos, estos se dejaron unos días para su desinfección (por Covid19) antes de su reparto y durante los últimos días de diciembre y primeras semanas de enero, se han repartido todos los beneficios de la Salutación a las Cáritas y comedor Social.
En total se ha recogido:
- alrededor de 550 kilos de alimentos y productos de higiene personal y de alimentación infantil,
- 2.500 euros en metálico (de los cuales 734 euros venían de varias Hermandades y Asociaciones Montillanas que tenían ese remanente de una anterior operación al inicio de la pandemia)
que se han repartido equitativamente los alimentos y donativos a sus destinatarios.
“Porque tuve hambre y me disteis de comer”, con este sugerente título se realizó esta campaña solidaria y desde esta Agrupación de Cofradías queremos agradecer públicamente a todo el pueblo de Montilla que durante esos días de cuestación ha querido colaborar con esta actividad, igualmente agradecer a todas las Hermandades y Cofradías su generoso esfuerzo y trabajo para montar un digno altar a la Madre de Dios y estar presentes durante todas las horas que han estado abiertas al culto las Parroquias, y gracias a los párrocos y religiosos de Montilla que también han puesto de su parte para acoger esta actividad en los tiempos que estamos viviendo.
«Seamos los servidores del pobre. Hemos de brindar al pobre un servicio generoso, sincero. En el mundo, a la gente se le paga por su trabajo. Sintámonos pagados por Dios.»
(Santa Teresa de Calcuta)
