SAS y Cruz Roja ponen en marcha una unidad móvil de cribado de hepatitis C

El director gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Miguel Ángel Guzmán, y la presidenta autonómica de Cruz Roja en Andalucía, María del Mar Pageo, han presentado hoy en Málaga una unidad móvil de cribado del virus de la hepatitis C (VHC), un equipamiento sobre ruedas que nace con el objetivo de acercar este método de diagnosis rápida a personas que habitualmente están fuera del sistema sanitario, como las personas sin hogar.

A la presentación de la unidad han asistido los delegados territoriales de Salud de la Junta de Andalucía en Málaga y en Cádiz, Carlos Bautista y María Isabel Paredes, el director general de Abbvie, Felipe Pastrana, y los directores del Plan Estratégico Andaluz para el Abordaje de las Hepatitis Víricas y del Plan Andaluz sobre drogas, Federico García y Francisco Vázquez.

La unidad está formada por personal sanitario y un integrador social de Cruz Roja que recorren diversas ciudades de las provincias de Málaga, Sevilla y Cádiz en un vehículo habilitado para realizar la diagnosis del virus. Además de la hepatitis C, se llevan a cabo pruebas de otras infecciones, como el virus de la hepatitis B (VHB) o el VIH. La unidad ha comenzado a operar en Málaga y en Cádiz y pronto también estará presente en la provincia de Sevilla. Hasta ahora se han realizado 480 pruebas de cribado (430 en Málaga), de las cuáles, 56 han dado resultado positivo en hepatitis C.

La puesta en marcha de la unidad móvil de cribado cuenta con la colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie y pone de manifiesto el compromiso del SAS y de Cruz Roja con el objetivo de eliminar el virus de la hepatitis C en 2030, marcado por la Organización Mundial de la Salud.

Para el director gerente del SAS, “esta iniciativa es un ejemplo más de la importancia de la colaboración entre entidades como Cruz Roja, empresas como AbbVie y la sanidad pública andaluza para extender un recurso tan importante por su impacto en la salud pública como es el cribado de la hepatitis C en colectivos que no suelen acudir a nuestros centros de salud y hospitales”.

Por su parte la presidenta de Cruz Roja en Andalucía, María del Mar Pageo ha explicado que “para Cruz Roja las personas sin hogar no son invisibles. Somos un referente para estas personas, que conocen a nuestros voluntarios y voluntarias y saben que pueden contar con nosotros. La Salud es un derecho básico y tenemos la responsabilidad de fomentar el acceso a la atención sanitaria de calidad en toda la población, especialmente entre las personas más vulnerable, la que tiene más problemas de acceso a ella. Así lo marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

Gracias a esta iniciativa, será posible identificar nuevos casos y acompañar a las personas diagnosticadas en el proceso de tratamiento. La unidad acude a puntos donde se concentran grupos de población en los que la prevalencia de estas enfermedades es mayor a la media. Allí, se les anima a que se hagan las pruebas de VHC y otras patologías, con ayuda de Cruz Roja y de otras entidades sociales que los atienden habitualmente.

La prueba de la hepatitis C permite determinar en apenas 10 minutos si alguien tiene anticuerpos contra el virus. Si la prueba da ‘positivo’, se realiza otra que indica si la infección está activa y si tiene carga viral. Si esta segunda prueba también da ‘positivo’, la unidad móvil contacta con el servicio de Hepatología del hospital de referencia más cercano, para derivar al paciente y que especialistas le atiendan a la mayor brevedad posible.

El personal de Cruz Roja también se encarga acompañar a las personas pacientes al hospital para ayudarles y guiarles hasta que reciben un tratamiento, lo que normalmente ocurre en el mismo día. Además, Cruz Roja apoya al paciente a lo largo del tratamiento, supervisando sus tomas o contactando con profesionales que puedan ayudarle en el cumplimiento terapéutico.

La unidad móvil de cribado permite llegar a colectivos donde la prevalencia de la Hepatitis C sigue siendo muy alta y los acerca al sistema sanitario. Al existir tratamientos que curan la hepatitis en poco tiempo y casi sin efectos secundarios, estas personas mejoran su estado general de salud y dejan de ser vectores de contagio de la enfermedad en su entorno. Además, como las tasas de curación son de más del 95%, estas personas no llegan a desarrollar una cirrosis o una hepatocarcinoma, lo que en el peor de los casos les puede producir la muerte.

Los colectivos a los que se dirige esta unidad móvil lo forman generalmente personas con perfiles complejos, que pueden sufrir adicciones, problemas de salud mental o cuentan con una vida familiar muy desestructurada y con pocos lazos sociales. Acercar el diagnóstico y acompañarlos en todo el proceso de tratamiento es fundamental para la eliminación de la hepatitis C.

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