El banco me cobra hasta por respirar es una frase que todos conocemos, y que hoy en día se escucha más de la cuenta. El mensaje de la banca es claro, debemos de cobrar más comisiones para compensar los bajos tipos de interés. Esta afirmación es pública y reconocida abiertamente por diferentes actores de la industria.
Nos presentías al equipo de Bankavá muchas consultas sobre comisiones que llegan a vuestras cuentas por motivos que no os corresponden, exageradas, conceptos abusivos, teniendo que estar detrás del comercial de la sucursal durante varias semanas para que os las devuelva.
El problema viene cuando no tenemos la nómina domiciliada o una serie de productos contratados. En muchos casos solo nos queda cancelar la cuenta y marcharnos a otro lugar.
¿Cuáles son las comisiones más comunes?
- Por retiradas de efectivo en cajeros.
- Realizar ingresos en ventanilla, cada vez más extendida, derivando a los clientes a los cajeros automáticos o medios online.
- Descubiertos en cuenta, cobrando hasta por tres conceptos en este tipo de actuación, aunque el importe sea mínimo y la duración de un día. Recientemente se ha sancionado a una Entidad Financiera por este procedimiento.
- Envío de correspondencia, ¿qué ocurre con los mayores que no utilizan internet?
- Tarjetas de crédito, con un sinfín de requisitos de uso para que no se pague por ello.
- Mantenimiento y administración de cuenta, corresponde a una comisión periódica fija y otra comisión por cada apunte, creándose en algunos casos comisiones exageradas en comparación al servicio prestado.
Las Entidades proponen soluciones para evitar estas comisiones y es con una vinculación alta con la oficina, domiciliación de nómina o pensión y varios recibos, uso de tarjetas de crédito, depósitos de elevado importe, etcétera. En muchos casos un incontrolable número de requisitos.
Ojo con las comisiones por cuentas corrientes que nos obliga la entidad a tener abiertas, destinadas a atender un préstamo hipotecario o cualquier otro producto exclusivamente, es ilegal que se pague por ella. Aquí, la sucursal no puede “equivocarse” y cargar una comisión.
¿Cómo reclamar?
- Primeramente debemos trasladar la queja en la sucursal.
- Después, cursar una reclamación por escrito al servicio de atención o al defensor del cliente de la propia entidad, tendrá dos meses para contestar. Si la resolución es favorable, automáticamente quedará resuelto en la sucursal.
- Este trámite es de gran importancia, pues nos servirá para cualquier reclamación futura, de forma particular o colectiva ante el servicio de reclamaciones del Banco de España, si la respuesta de la entidad no nos convence. El supervisor tiene como máximo cuatro meses para su resolución aunque el veredicto no es vinculante.
- La última vía es judicial, Bankava.es aconseja dirigirse a plataformas que cuenta con herramientas y volumen suficiente para emprender una reclamación colectiva, la unión hace la fuerza. Como ha ocurrido siempre en la historia, de esta forma, los ciudadanos verán reconocidos sus derechos.
Animamos a todos aquellos que quieran mantener el control de sus productos bancarios, que quieran invertir como lo hacen los grandes patrimonios y verse protegidos sus derechos, se suscriban a nuestra comunidad, www.bankava.es. A través de nuestra plataforma tendremos mayor capacidad de negociación y conseguiremos hacer mayor fuerza ante el oligopolio bancario. Ya no irás solo al banco, estaremos todos detrás de ti.
Juan Ramón Martínez
CEO de Bankavá
