Ayer tuvo lugar en Sevilla una histórica manifestación convocada por los sindicatos CSIF, CCOO, SATSE, UGT y la plataforma ciudadana Marea Blanca, en defensa de una sanidad pública digna y de calidad. La protesta ha contado con el respaldo de más de medio centenar de organizaciones sociales, partidos políticos y colectivos profesionales, y ha reunido a más de 100.000 personas venidas de todos los rincones de Andalucía.
Desde Córdoba, más de 3500 personas se han desplazado en 26 autobuses y decenas de vehículos particulares, procedentes de Córdoba y localidades como Priego, Cabra, Lucena, Puente Genil, Aguilar, La Rambla, Montalbán, Fernán Núñez, Montemayor, Montilla, Espejo, Baena, Luque, Zuheros, Doña Mencía, Palma del Río, Peñarroya, Castro y Espejo en una muestra clara del compromiso de la ciudadanía cordobesa con la sanidad pública. Pancartas de todas estas localidades han venido a denunciar el mal funcionamiento de los centros sanitarios y la repercusión en la salud de la población, para exigir un giro de 365 grados en las políticas sanitarias de la Junta de Andalucía, que afirman tiene en caída libre la sanidad pública, con un giró sin disimulos hacía la sanidad privada.
“La sanidad pública no se vende, se defiende”
La movilización ha denunciado el proceso de desmantelamiento de la sanidad pública andaluza llevado a cabo por el Gobierno de Juanma Moreno y el Partido Popular, con un modelo que favorece la privatización encubierta, el traslado de recursos públicos a empresas privadas y farmacéuticas, y el abandono de la Atención Primaria.
Los convocantes han recordado que Andalucía ha sido referente nacional en sanidad pública, especialmente en la Atención Primaria, y que esta calidad fue fruto del esfuerzo de los y las profesionales y de la lucha incansable de generaciones anteriores. Hoy, ese sistema se encuentra gravemente amenazado.
En clave cordobesa las exigencias de los ciudadanos se han centrado en las listas de espera y la falta de profesionales, afirmando que el SAS tienen quirófanos cerrados en Puente Genil, Peñarroya y Palma del Río, así otros quirófanos con bajo rendimiento en el resto de hospitales de la provincia. También hay unidades y camas cerradas en el complejo sanitario Reina Sofía, y el tercer punto de urgencias de Córdoba tras finalizas las obras tampoco se abre por falta de personal, con la consiguiente saturación de las urgencias hospitalarias. La atención primaria también ha sido objeto de duras criticas, con plantillas insuficientes y edificios viejos en su mayoría sin consultas ni espacios bastantes.
Los ciudadanos han cantado a voces durante todo el trayecto de la manifestación “nuestros hospitales y consultorios, no se desmantelan”, “las listas de espera, a muerte nos condenan”, “Los sanitarios, son necesarios “, “para la Consejera, una lista de espera” o “somos la pesadilla, de Moreno Bonilla” en clara referencia a mantener la presión en la calle porque “esta batalla, la vamos a ganar” y “la sanidad pública no se vende, se defiende”.
Incumplimientos y maltrato institucional a los profesionales.
Además, los sindicatos han denunciado el incumplimiento de acuerdos firmados por la Consejería de Salud con los principales sindicatos sobre la mejora de la Atención Primaria y la carrera profesional, lo que supone una grave deslealtad institucional hacia quienes sostienen el sistema sanitario con su trabajo diario.
Los profesionales sanitarios andaluces son actualmente los peor retribuidos del Estado y soportan altas cargas de trabajo con plantillas insuficientes. Las listas de espera, tanto en Atención Primaria como hospitalaria, se disparan a semanas, meses e incluso años, generando una atención cada vez más deshumanizada y desigual.
Existe una sensación de caos, nada funciona, ni los centros, ni las bolsas de empleo, ni las contrataciones, se adeudan miles de euros a trabajadores desde 2023, las plantillas son insuficientes, profesionales y ciudadanos estamos sufriendo las consecuencias del abandono institucional, la apatía campa a sus anchas por el SAS, todo ello está produciendo una fuga de profesionales que no nos podemos permitir, insisten fuentes sindicales.
Los trabajadores del sector sanitario andaluz han expresado a voces también “Consejera dimisión”, “Moreno Bonilla, queremos Más plantilla”, “la atención primaria, es prioritaria”, “queremos ya, carrera profesional”, “ en el SAS se maltrata al personal” o “los contratos basura, son una tortura” entre otros lemas reivindicativos.
Diez exigencias para revertir el deterioro
Las organizaciones convocantes han exigido al Gobierno andaluz una serie de medidas urgentes para frenar el deterioro del sistema:
- Aumentar el gasto sanitario público per cápita hasta la media estatal.
- Redistribuir el presupuesto sanitario en favor de la sanidad pública.
- Cumplir el pacto de mejora de la Atención Primaria.
- Aplicar la reforma de la carrera profesional pactada en mayo de 2023.
- Reforzar la negociación colectiva para mejorar condiciones laborales y calidad asistencial.
- Acabar con las listas de espera desde el sistema público.
- Frenar toda forma de privatización encubierta.
- Dotar adecuadamente de material y recursos a los profesionales.
- Invertir para eliminar conciertos y garantizar el acceso equitativo en todo el territorio.
- Establecer canales reales de participación ciudadana en materia de salud.
