El Parque infantil de la Avenida de las Camachas se ha convertido para los menores en un peligro ante la falta de mantenimiento y el uso incívico continuado de sus usuarios no tan menores.
Cual fue la sorpresa este domingo cuando una familia, aprovechando la buena mañana para dar un paseo, llegan al Parque infantil de la Avenida de las Camachas, y han de empezar a recoger los restos de suciedad y de la botellona nocturna para que sus hijos no tuvieran que tropezarse con ellos.
Además de restos de botellón y sus correspondientes cristales rotos por donde hay niños diariamente, hay que añadir el deterioro y falta de mantenimiento que muestra el mobiliario infantil allí instalado que, en muchos casos, se encuentran llenos de las piedras de las que se han utilizado para rellenar tan inteligentemente el suelo del parque.
Por su localización, este parque viene sufriendo desde sus inicios la actuación de elementos incívicos que lejos de disfrutar de lo público, que hay que recordar que nace de lo que todos pagamos para que todos disfrutemos, hacen gala del desprecio a lo ajeno ensuciando y destrozando lo que allí se encuentran.
Habría que recordar que según la legislación vigente los mayores de edad no podrán usar los elementos de juego integrantes de los parques infantiles, por lo que su presencia dentro del recinto ya es sancionable, pero claro, la impunidad crece ante la falta de suficiente policía para Montilla.
Antonio Galán
