El lunes se inició una campaña organizada por la DGT para detectar conductores bajo los efectos del alcohol y las drogas, ante lo cual AUGC se ve obligada a denunciar públicamente que desde hace unos meses, en las dependencias de la Guardia Civil de Tráfico de todas las provincias, incluido el Subsector de Córdoba, se encuentran depositadas numerosas muestras de saliva para detección de drogas tomadas a los conductores, sin que se les esté dando el fin previsto legalmente, análisis en laboratorios especializados para determinar si efectivamente se estaba conduciendo bajo los efectos de alguna droga, confirmando o no la prueba inicial realizada in situ.
Dicha situación se debe a la demora del proceso de adjudicación de este servicio a un nuevo laboratorio, según reconoce la propia Jefatura de la Agrupación de Tráfico en un documento de primeros de mayo, en el que fija unos cupos máximos de análisis para cada provincia, lo cual está originando que las muestras tomadas se vayan acumulando sin ser analizadas.
Ello puede llegar a producir caducidad o prescripción de los expedientes sancionadores, dejando sin validez alguna el trabajo realizado por los agentes en las carreteras, o incluso podría causar también indefensión a los conductores sancionados si las pruebas indiciarias no son corroboradas posteriormente mediante el preceptivo análisis en laboratorio. Pero además el almacenamiento de las muestras durante un tiempo excesivo podría causar también el deterioro de las mismas.
AUGC considera un despropósito que se haya llegado a esta vergonzosa situación, porque hace ya mucho tiempo que debería haberse contratado a un laboratorio que sea capaz de asumir todo el volumen de muestras generado. Es desmoralizante para quienes pasan frío y calor en la carretera, sufriendo accidentes y atropellos mortales, que después su trabajo quede en nada por la desidia de quienes tienen la máxima responsabilidad.
Por ejemplo, durante los días que tuvo lugar la Feria de Córdoba se detectaron unos 30 casos positivos en las pruebas de drogas. Y se realizaron casi 7.000 pruebas de alcoholemia, de las cuales casi 200 fueron positivas.
A todo ello debe añadirse que, en aquellos casos en que caduque el procedimiento, la falta de notificación del resultado de los análisis puede conllevar la espera de hasta un año para poder recuperar su dinero quien haya abonado el 50% de la sanción para beneficiarse del descuento. Y además la mayoría de ciudadanos desconocen que son ellos quienes deben iniciar el trámite mediante un formulario.