La AUGC ha presentado en la Biblioteca Viva Al-andalus de Córdoba, el libro ¿Todo por la patria? Cultura, clima laboral y conducta suicida en la Guardia Civil’ escrito por el psicólogo Daniel J. López Vega, máster en intervención psicológica en situaciones de riesgo y socio fundador de la Sociedad Española de Suicidología.
En dicho acto han intervenido junto al autor el secretario de organización nacional de AUGC, José Cabrera, y el secretario provincial Juan Ostos, y han asistido representantes de los partidos políticos –PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos, IU, Ganemos, UCOR–, así como de los sindicatos y asociaciones profesionales –CCOO, UGT, SUP, AUME, UFP y SIPLB–, y numerosos guardias civiles de toda la provincia.
El libro aborda en profundidad el grave problema del alto índice de suicidios entre trabajadores de la Guardia Civil, con un promedio de uno cada 26 días –casi 500 en los últimos 25 años–. Los datos estadísticos demuestran que la tasa de suicidios en la Guardia Civil es muy superior a la del resto de cuerpos policiales y población: entre 2005 y 2014, 16’49 por cada 1.000 en Guardia Civil, 12’88 en Policía Nacional y 11’78 en población general.
De hecho el propio Gobierno ha reconocido mediante respuesta parlamentaria que en los últimos cinco años se han suicidado 52 guardias civiles (de enero-2012 a octubre-2016), siendo Andalucía la comunidad con más casos en ese periodo de tiempo, un total de 14.
Durante la presentación ha quedado de manifiesto que a las dificultades propias del trabajo policial, junto con la posesión de armas de fuego (riesgo laboral muy importante) y largos turnos de conducción o periodos de estrés mantenidos en el tiempo, en la Guardia Civil se añaden factores inherentes a su idiosincrasia: por su naturaleza militar, los guardias civiles tienen vedados instrumentos de los que disponen otros trabajadores para defenderse, como son el derecho de sindicación y el de petición colectiva, lo cual provoca que en ocasiones se encuentren indefensos ante conflictos laborales internos y ante posibles casos de acoso laboral, situaciones que pueden generar un ambiente propicio para este tipo de trastornos.
Los representantes de AUGC han propuesto varias medidas concretas para intentar atajar o al menos reducir el número de suicidios en este colectivo:
- Mayor transparencia en los datos sobre conductas suicidas en la Guardia Civil.
- Mejora del tratamiento de problemas de salud mental de guardias civiles, con revisiones periódicas y procesos de seguimiento.
- Investigación de los casos de suicidio para determinar los que estén relacionados con el ámbito laboral y deban ser considerados como un riesgo laboral.
- Implantación de actividades orientadas a la prevención del suicidio realizadas por un organismo independiente.
- Instalación de armeros en las unidades para que los guardias civiles no se vean obligados a tener las armas oficiales en sus domicilios, como ocurre ahora.
- Creación de un Servicio de Sanidad y un Órgano de Prevención civiles, compuestos por personal especializado que no esté sometido a la disciplina y jerarquía interna de la Guardia Civil.
- Habilitación de un nuevo Protocolo de acoso laboral y sexual, puesto que el actual se ha mostrado plenamente ineficaz.