Cada día vemos como más sectores son ocupados económicamente por los llamados fondos de inversión, sean buitres o de los otros, que todos son igualmente incontrolables.
Estoy cada día más cerca del convencimiento de que o la democracia y la civilización acaban con estos monstruos que son los milmillonarios amos del dinero y su herramienta, fondos de inversión o los fondos de inversión acaban con la democracia y la civilización.
Centrándonos en los fondos, diré que es un modelo perverso del capitalismo en el que los altos beneficios a corto plazo priman sobre cualquier otra consideración, ofrecen altos rendimientos a quienes depositan en ellos sus capitales aunque los mayores rendimientos se los llevan los gestores que tienen salarios y bonus absolutamente obscenos, la paradoja es que es un capitalismo, donde los gestores ni siquiera ponen el capital, lo recogen de todas partes, incluso de los fondos de pensiones de los propios trabajadores que podrán ser despedidos si conviene al beneficio de quien no trabaja, de los “inversores”.
Se nutren, no solo de los grandes capitales de los inversores, sino de los ahorros de los ciudadanos, de los plazos fijos, de las letras del tesoro, de los pequeños fondos que nos ofrecen en nuestros bancos generosamente por un 2 o 3 % de interés y ellos con todo ese dinero lo invierten para obtener un 20 % de beneficio para sus accionistas, después de quedarse con sus correspondientes comisiones,
Se han introducido en la industria, compran empresas que funcionan responsablemente, las explotan hasta la extenuación, las adornan con números ficticios y las venden con altísimas plusvalías. Conocí de primera mano el caso de una gran empresa del sector sanitario, la tercera mundial de su ámbito, que fue comprada por un fondo por 10 mil millones de dólares, pusieron sobre la mesa 3 mil millones, redujeron la plantilla hasta el máximo, endurecieron las condiciones a clientes, proveedores y así abonaron el resto, con los propios beneficios de los años siguiente. A los 8 años la empresa había perdido cuota de mercado y ventas brutas, pero había subido el porcentaje de beneficio y ese es el número que mostraban, cerca de un 20% de beneficios frente a un 14% previo, los beneficios brutos eran mayores antes, pero eso no se decía, solo el porcentaje de beneficio y la vendieron a la primera empresa de ese sector, eliminando la “sacrosanta competencia”.
Se han introducido en las propiedades inmobiliarias, todos conocemos lo que está pasando con la vivienda en propiedad o en alquiler, se han introducido en las residencias de ancianos con los muertos que todos sabemos, se han introducido en la sanidad privada habiendo formado grupos empresariales que actúan como monopolios, se han introducido en el sector agroganadero mundial controlando la generación y la calidad de los alimentos, degenerando el planeta con los herbicidas, los abonos químicos sintéticos y algunos de sus productos transgénicos, están en el sector armamentístico, en los de las telecomunicaciones, en el sector turístico y en las compañías aéreas, están por supuesto en la fabricación y distribución automovilística y en el sector energético.
La amenaza contra la democracia y la civilización tal y como la conocemos, no es baladí, en USA ha tomado posesión un milmillonario y su corte de oligarcas, además presumen de ello y sugieren que lo mejor para la humanidad es un gobierno de los más ricos, porque saben lo que nos conviene a todos. Es falso, esos modelos ya se experimentaron en la historia y dieron origen a enormes desigualdades y conflictos, daban beneficios solo para los que gobernaban, no para los gobernados.
Los demócratas, desde el socialismo democrático a los conservadores demócratas pasando por los liberales, deberíamos unirnos en un afán común, en la salvaguarda de la democracia, de esa democracia que en España solo lleva 50 años y en Europa 90 años, eso es un instante en el tiempo histórico y no me gustaría que fuera un instante perdido, todos los que creemos en la libertad de los individuos y los pueblos para organizarse en una convivencia basada en la tolerancia de los diferentes, en la igualdad de derechos y oportunidades, todos los que pensamos que como dice el artículo 1º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”. todos deberíamos unirnos en la defensa de la Democracia y este modelo de civilización, que aunque imperfecto, es mucho mejor que las plutocracias oligárquicas.
Si criticamos a Putin por ejercer un poder personal autoritario apoyado en sus oligarcas económicos y que buscando hacer grande a Rusia invade Crimea y después Ucrania, no veo porque tenemos que considerarnos socios o aliados de un gobierno norteamericano de los oligarcas más ricos que para hacer grande a América amenaza con anexionarse Groenlandia, Canadá o Panamá. Me niego a ser cómplice de semejante arbitrariedad.
Necesitamos una autoridad política pluriestatal fuerte, necesitamos una UE que se defienda, que imponga normas y las haga cumplir y eso en alianzas serias y respetuosas de los valores de cada cual con los otros polos de poder China, Rusia, los BRICS, incluso USA, si pudiera soltar el lastre de dependencia de esos monstruos, los multimillonarios y los fondos de inversión, incluso ellos, los ciudadanos estadounidenses deberían tener interés en asociarse para acabar con esa lacra de avaricia sin límites que amenaza al planeta, a nuestra forma de vida civilizada y a nosotros como especie.
