Organizada por la Hermandad de Jesús Preso y Mª Stma de la Esperanza, se realizó ayer la 5ª Caravana de la Esperanza, que recogió alimentos y productos varios, demostrando Montilla un año más, el carácter generoso y solidario con el mas necesitado.
Desde las 10 de la mañana unos 100 hermanos y hermanas se pusieron en marcha y pronto se llenaron las primeras cajas de alimentos y ya se pudo abastecer :
- Cáritas parroquial de la Asunción en las casas Nuevas, antes del mediodía.
- Cáritas de Santiago, al comienzo del turno de tarde le tocaba el turno a nuestra y donde pudimos observar que nuestros alimentos cayeron como una bendición de Cuaresma, porque el banco de alimentos estaba bajo mínimos,
- San Sebastián, ya en la noche y dejamos la furgoneta con unos 500 Kg. para llevarla a San Francisco Solano.
La cara y la cruz
El día no fue todo lo bueno que esperábamos:
- Día no nos dejaba situarnos en sus supermercados por políticas internas, pese a ponernos en contacto vía e-mail con la persona responsable.
- Lidl, que desde el pasado año no nos deja situar nuestra mesa en sus instalaciones.
- Proxi, en calle Corredera, perdimos la mesa por el cierre del establecimiento.
Por el contrario desde la Hermandad dan las gracias a los supermercados locales que fueron los primeros en contestar a su petición:
- KOMO-KOMO de calle Rafael Alberti y Avenida de la Constitución
- Autoservicio DELGAMAR en puerta de Aguilar,
- Supermercados CONTRERAS-COVIRÁN de calle Capitán, Avda. del Marqués de la Vega. Avda. de Andalucía y calle Rita Pérez,
- Supermercados EROSKI, que además de dejarnos estar dentro de su establecimiento han colaborado con más de 100 Kg. de alimentos, compuestos por legumbres, aceite, productos infantiles y otros.
- MERCADONA también nos posibilito el estar en su establecimiento, aunque en la tarde, tuvimos que salirnos fuera.
Tras el recuento aproximado se ha visto una merma con respecto al pasado año de unos 2000 Kg. de alimentos, pero hay que tener en cuenta las tres mesas menos de este año.
Anécdotas
Montilla es un pueblo con arte y se tenia que notar. La Hermanda recogía en un principio comida no perecedera donada por los montillanos, pero mas de uno pensó que no todo es comer, así que en las cajas de donaciones había una cajetilla de chicles, paquetes de magdalenas, productos de higiene corporal, y hasta un bote de suavizante para ropa.
Hasta hicieron una estación del Vía Crucis del Señor de la Santa Cena en la calle Virgen de las Viñas, ya que fueron tras el Señor con la furgoneta, para recoger la última de las mesas.
En resumen fue una jornada completa de solidaridad, ayuda, vivencias y HERMANDAD. Desde Montilla Abierta os felicitamos.
