La delegada de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Córdoba, María Jesús Botella, ha dicho que en su Delegación son «conscientes» del número de personas que están en listas de espera quirúrgicas y para cita con especialistas, y «no nos gustan las cifras», según ha asegurado, pues en la Junta son «sensibles», además de «transparentes, y estamos adoptando medidas para corregir esto».
A este respecto y en declaraciones a los periodistas, Botella ha subrayado que «se han mejorado las listas de espera para consultas de especialidades y se ha aumentado la actividad quirúrgica en un 15%», considerando la delegada que «lo triste sería que disminuyera la actividad y aumentara la lista de espera, pero no podemos olvidar que ha aumentado la actividad quirúrgica».
Esto se debe, según ha afirmado, a que en la Junta «no estamos de brazos cruzados», pues «desde que entramos en el Gobierno de la Junta de Andalucía, en el año 2019, estamos adoptando medidas para mejorar los datos de las listas de espera, tanto de intervención quirúrgica, como de consultas de especialistas».
Así, según ha precisado, «durante el año 2019 se redujeron las listas de espera en un 17%, porque tenemos que recordar algo muy importante, y es que cuando entramos el Gobierno del Cambio en la Junta de Andalucía nos encontramos con más de 500.000 andaluces que estaban en un cajón, que tendrían que estar en las listas de espera, pero no lo estaban y, desde entonces, pues también hemos arrastrado este dato».
Además, según ha argumentado Botella, «también tenemos que hacer un poco de memoria y recordar que durante los años 2020 y 2021 tuvimos una pandemia, que puso al Sistema Nacional de Salud en una situación límite» y, «de hecho, durante los años 2020 y 2021 el propio Ministerio no dio datos sobre listas de espera, fue en abril de 2022 cuando ya se conocieron los datos de listas de espera» de los dos años anteriores.
Ahora se conocen los nuevos datos de listas de espera, según ha señalado Botella, porque el Gobierno de la Junta es «transparente» y «los datos no son los que nos gustarían, pero estamos trabajando para mejorarlos y, de hecho, en el año 2022 y 2023 se ha conseguido reducir las listas de espera para consultas de especialidades en 7%» y, aunque «es verdad que la lista de espera de intervenciones quirúrgicas no ha mejorado, sin embargo hay un dato que hay que ponerlo de relieve, y es que se ha incrementado la actividad quirúrgica de una manera muy importante, se ha incrementado un 15% de media».
Al margen de ello, Botella ha opinado que «los socialistas no son los más adecuados para hablar de listas de espera ni de política sanitaria, porque tenemos que recordar que entre los años 2010 y 2018 el presupuesto en salud se redujo en 590 millones de euros, y todo esto también lo estamos arrastrando«, al igual que hubo «una reducción muy importante de la plantilla del Servicio Andaluz de Salud, en 7.700 efectivos», y «también hubo una reducción de salarios» de «en torno a un 4% en el periodo 2010-2018», tiempo en el que también se redujo el número de camas, con «800 menos».
Pero, en cualquier caso, en el actual Gobierno andaluz son «conscientes de los datos, tenemos que mejorarlos y estamos adoptando medidas», como «la prolongación de la jornada laboral de los profesionales sanitarios, voluntaria, puntual y que además está retribuida«. De hecho, según ha resaltado, «ha habido un incremento muy importante, del 40%, de las horas extraordinarias desde el año 2018», lo que ha ayudado a «mejorar las listas de espera de consulta con especialistas y a incrementar la actividad quirúrgica»,
También entiende la delegada de Salud como una medida «muy importante el tema del autoconcierto, que es remunerar a los profesionales del SAS por actos médicos realizados aparte de su actividad ordinaria», y «actualmente en Andalucía hay 24 hospitales que tienen autoconcierto, y el gasto en autoconcierto se ha multiplicado por ocho respecto del año 2018«.
Además, «a partir del año 2024 se van a poner también en marcha los planes de choque para la asistencia sanitaria en clínicas concertadas», y «ya se han licitado dos acuerdos marco por un importe de 734 millones de euros, concretamente 533 millones para actividad quirúrgica y 201 millones para pruebas diagnósticas«, con lo que, en definitiva y a juicio de Botella, «el sistema está funcionando, aunque los datos no son los que queremos», y por ello se sigue trabajando para mejorar.
