El joven emprendedor Francisco Arrabal Rodríguez lleno el aforo del patio del Ayuntamiento con su cata dirigida que no dejo indiferente ni a profanos ni expertos allí presentes

Con motivo de la semana del vino, hace unos días se realizó una cata dirigida por parte de las Bodegas Arrabal Rodríguez, donde Francisco, su propietario, explicó no solo las características de sus tres vinos, sino el seguimiento que se le hace desde la finca a la producción, para conseguir estos productos tan característicos.

Durante la cata Francisco Arrabal Rodríguez presentó el proyecto de bodega en la cual explicó el proceso productivo, auditorando a los agricultores, la forma y momento de la recolección que la uva, los tipos de prensado que se usa y para terminar como el vino es envasado artesanalmente.

A continuación explicó las tres fases de la cata, visita, olfativa y gustativa y se cataron los tres vinos:

  • Vino blanco Dos Pueblos: es un vino joven seco con aromas a manzana verde, piña y flores blanca, con una entrada en boca fresca y equilibrada. Un vino perfecto para maridar con quesos curados, nueces, mariscos y pescados poco grasos.
  • Vino con proceso oxigenativo Ocaso, es un vino de crianza microoxigenativa con aromas a frutos secos como la avellana cordobesa o la almendra con ligeros toques a  torrefactos, ahumados y frutas de hueso. Con entrada en boca un poco dulce y potente es un vino perfecto para maridar con quesos muy curados, pescados grasos y carnes.
  • Vino semidulce Promesa de Verano, tiene aroma a fruta madura, fruta de hueso y flores blancas, con una entrada en boca dulce y fresca. Un vino perfecto para maridar con quesos poco curados, nueces y mariscos.

Una vez terminada la cata anunció su nuevo proyecto para estas navidades, catas dirigidas familiares en las que mientras los peques se lo pasan genial en la la ludoteca y con el belén situado en la mismas instalaciones, mientras los mayores pueden disfrutar de una cata que no deja indiferente a nadie.

Pasión y preparación

Bodegas Arrabal Rodriguez nace de la iniciativa emprendedora de Francisco Arrabal Rodríguez, montillano de pura cepa que desde joven comienza a dar sus primeros pasos por el extenso mundo de la enología, realizando dos ciclos formativos de grado medio y superior de Aceites de Oliva y Vinos y Vitivinicultura.

Más tarde se matriculó en el Grado de Enología en la Universidad de Córdoba, tras lo cual realizó sus prácticas tanto en la DO Rioja como en la DO Ribera del Duero, donde aprendió, se inspiro y tomó la decisión de intentar implementar esa cultura el vino que acababa de conocer, en su tierra.

De dicha idea surgen los dos primeros vinos de la bodega, manteniendo siempre en mente que para que las personas terminen consumiendo vinos más envejecidos, primero tendrán que consumir vinos más jóvenes y afrutados y que el vino es capaz de protegerse así mismo sin la adición en exceso de química.

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