Este reconocimiento recae también en el Gran Teatro, la Orquesta de Córdoba, la Fundación Bangassou, la doctora Inmaculada Salcedo, el Festival de Piano Rafael Orozco, Aceite Luque Ecológico y Aperfos,
El acto de entrega de estos galardones se producirá el próximo 24 de febrero, a las 12:00 horas, en el Gran Teatro de Córdoba con acceso libre para toda la ciudadanía hasta completar aforo.
En la categoría de Fomento del interés general de la provincia, la Bandera de Andalucía será destinada al Ejército de Tierra. El Ejército de Tierra está favoreciendo el posicionamiento de Córdoba en el mapa internacional de la logística con su proyecto de la Base Logística militar, el mejor exponente de la industria 4.0.
Se trata de una de las 21 iniciativas estratégicas para la transformación de la economía española y que permitirá a Córdoba concentrar once de los doce centros logísticos de alto nivel que actualmente están repartidos por el territorio nacional.
No sólo este proyecto favorecerá la creación de empleo directo sino que es el mejor referente para ofertar a nuestra provincia como un enclave perfecto para inversores del sector.
La Bandera de Andalucía de las Ciencias Sociales y las Letras es para el Gran Teatro de Córdoba por su 150 aniversario. El Gran Teatro de Córdoba comenzó a construirse en 1871. Obra del arquitecto Amadeo Rodríguez, se inauguró el 13 de abril de 1873 con la puesta en escena de la ópera Martha, de Friedrich von Flotow, interpretada por la compañía Marimón. Hasta 1970, año en que fue cerrado, sufrió diversas remodelaciones que no afectaron a su estructura inicial. En 1976 se presentó en el Ayuntamiento de Córdoba la solicitud de demolición del Gran Teatro por parte de sus propietarios.
En 1982 se hizo cargo de él el Ayuntamiento de Córdoba tras ser declarado Bien Histórico Artístico, procediendo a su restauración llevada a cabo por el arquitecto José Antonio Gómez Luengo entre los años 1983 y 1986. Abrió sus puertas de nuevo el 19 de marzo de 1986 con el XI Concurso Nacional de Arte Flamenco.
Tras su última remodelación interna mantiene su estructura original de teatro a la italiana con sala en forma de herradura y un aforo algo más limitado que antes: 946 localidades distribuidas en patio de butacas, plateas, palco, anfiteatro y paraíso.
La Bandera de Andalucía de las Artes es para la Orquesta de Córdoba por su 30 aniversario. Fue el 29 de octubre de 1992 cuando se subió por primera vez a un escenario la Orquesta de Córdoba, uno de los primeros conjuntos clásico de naturaleza pública de Andalucía. Lo hizo bajo la batuta de un maestro reputadísimo, el cubano Leo Brouwer, y junto al pianista Rafael Orozco.
La Orquesta de Córdoba pudo iniciar su andadura gracias al apoyo del Ayuntamiento de la ciudad y la Junta de Andalucía. Realizó audiciones en Córdoba, Madrid y Barcelona. A través de ellas, llegaron cuarenta y cinco jóvenes intérpretes profesionales de diferentes países: Italia, Cuba, Alemania, Rumanía, Bulgaria, Armenia, etcétera. Hoy, la Orquesta de Córdoba está dirigida por Carlos Domínguez-Nieto.
La Bandera de Andalucía del Deporte es para el ARS de Palma del Río en su 50 aniverario. Fue en el año 1973, cuando la entonces denominada Asociación Recreativa Salesiana (A.R.S.), formada por un grupo de amigos que le gustaba jugar al balonmano en el patio del colegio, decidiera inscribirse a nivel provincial en la liga de Córdoba.
Tras seis temporadas en la segunda categoría del balonmano nacional, habiendo disputado una fase de ascenso a ASOBAL en la temporada 2009/10, el 28 de abril de 2012 consigue ascender a la ASOBAL al derrotar en casa al Adelma Sinfín de Santander por 43-28. Actualmente participa en la Liga Primera Nacional.
La Bandera de Andalucía a la Solidaridad y la Concordia es para la Fundación Bangassou, que actualmente celebra su 20 aniversario. La República Centroafricana es el quinto país más pobre del planeta. Y es en Bangassou, un núcleo de población al este del país donde la Fundación, creada en el año 2002 por Monseñor Aguirre, acompaña a todos los que le necesitan para crecer física y espiritualmente.
La Fundación tiene un orfanato, que gracias al trabajo y a la ayuda económica que llega por un sistema de apadrinamientos, tiene acogidos a ochenta niños que han perdido a sus padres a causa de las guerras o las enfermedades como el SIDA o la malaria. También se ayuda a las abuelas que en muchos casos sobreviven a la muerte de sus hijas y se quedan a cargo de sus nietos ejerciendo de nuevo de madres.
El mejor activo de la Fundación son sus voluntarios, que trabajan y dejan su tiempo altruistamente para ayudar y colaborar con los proyectos.
En la categoría de Economía y la Empresa, la Bandera de Andalucía recae en el empresario cordobés Antonio Vázquez Romero. Entre 2010 y 2021 ejerció el cargo de presidente del International Airlines Group (IAG), el holding que agrupa a Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus. Antes de ser nombrado presidente de Iberia en 2009, cargo que ocupó hasta 2013, estuvo vinculado a Tabacalera, posteriormente a Altadis. Posteriormente, fue nombrado consejero de Telefónica Internacional.
En 1998 fue nombrado consejero de Aldeasa, cargo que desempeñó durante 10 años. Antes, había desarrollado su carrera profesional durante 15 años, entre 1978 y 1993, en el sector de bienes de consumo, en empresas como el Grupo Osborne y el Grupo Domecq. Durante los cuatro años anteriores, (1974-1978), trabajó en Arthur Andersen & Co (Accenture).
La Bandera de Andalucía en Investigación, Ciencia y Salud es para la doctora Inmaculada Salcedo, portavoz del grupo asesor del coronavirus en Andalucía y jefa de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Universitario Reina Sofía. Desde que el Grupo Asesor de Seguimiento del Coronavirus en Andalucía la nombrara portavoz en enero de 2020, la doctora Inmaculada Salcedo se convirtió en la imagen y voz del gran equipo de profesionales sanitarios que luchan contra el Coronavirus en nuestra Comunidad Autónoma.
Asumió la importante labor que requería una pandemia: llevar a cabo una labor pedagógica con los medios de comunicación para que pudieran ofrecer a los ciudadanos información de calidad en prevención, detección, tratamiento o vacunación.
La Bandera de Andalucía por la Proyección de Córdoba es para el Festival de Piano Rafael Orozco. Hace 20 años, Córdoba se convirtió en un punto de encuentro en el que, durante varios días de noviembre, convergían algunas de las grandes figuras del piano. En 2002 nacía, vinculado a la celebración del centenario del Conservatorio Superior de Música, el Festival de Piano Rafael Orozco como una cita en la que mostrar la excelencia de figuras de renombre, pero también de jóvenes intérpretes que llegaban tras ser laureados en importantes certámenes.
Es, sin duda, uno de los más importantes dedicados en exclusiva a este instrumento. Primero, porque es de los que tiene más antigüedad y, segundo, porque la categoría de cualquier festival se mide por la altura de los artistas que conforman su plantel. Por la cita cordobesa han pasado más de 200 pianistas.
La Bandera de Andalucía al Mérito Medioambiental recae en la empresa Aceite Luque Ecológico. Siete generaciones de la familia Luque son las responsables de garantizar desde Castro del Río un aceite de oliva ecológico que es la mejor prueba del esfuerzo por combinar la calidad alimentaria y el respeto al medio ambiente, lo que para Luque Ecológico hace posible que sus aceites sean una muestra de la autenticidad de nuestro producto estrella. En el 2000 puso a la venta la primera botella de aceite.
Ahora, desde el 2019, cuentan con hasta 14 formatos de este producto y de otros como el vinagre. Una labor que solo es posible gracias al cuidado tradicional del olivar y al empleo de las nuevas tecnologías adecuadas. Una labor que ha sido reconocida en varias ocasiones, como en 2017, cuando recibieron el primer premio Olive Oil Award Biofach en Alemania.
La Bandera de Andalucía a los Valores Humanos es para la Asociación Peniel de Rehabilitación y Formación Social (APERFOSA), que trabaja para favorecer el desarrollo integral de las personas o colectivos vulnerables que se encuentran en una situación de riesgo o exclusión social. Dar solución a desafíos sociales de nuestro entorno como la atención a personas drogodependientes, personas mayores, niños enfermos hospitalizados, víctimas de trata y violencia de género, personas sin hogar, apoyo a migrantes y refugiados que se encuentran en situación de vulnerabilidad y exclusión social.
Buscar el fortalecimiento o empoderamiento de las personas para hacer frente, de forma autónoma, a su futuro y a sus problemas, ofreciendo programas de información, acompañamiento, formación, educación e integración social con el fin de facilitar un conjunto de herramientas para que puedan tomar decisiones, conociendo sus deberes y derechos, siendo agentes de su propio aprendizaje y protagonistas de su proceso de cambio capaces de modificar sus condiciones y su entorno y de superar las condiciones adversas.
