
La Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de Montilla ha dado a conocer, como viene siendo habitual durante el primer trimestre del año, el informe de cierre del último ejercicio económico, en este caso relativo a la anualidad 2024, que se cerró al 94,13% de ejecución del presupuesto municipal.
Durante el pasado año, el Consistorio montillano consiguió reducir la deuda consolidada de la institución y entes dependientes desde los 5,9 millones de euros hasta los 4.106.156 euros, lo que equivale al 16,06% del presupuesto municipal, uno de los registros en cuanto a endeudamiento más bajos en décadas. La deuda amortizada finalmente superó en 1,4 millones de euros las previsiones al inicio del presupuesto.
La otra grand cifra que deja la liquidación de las cuentas municipales del ejercicio 2024 es el remanente de tesorería: 3.119.294 euros. Una importante cantidad cuyo destino está marcado por las reglas fiscales que el Ministerio de Hacienda ha reactivado para los ayuntamientos, tras unos años sin vigencia para contrarrestar los efectos de la pandemia.
Conceptos como estabilidad presupuestaria, regla de gasto y techo presupuestario vuelven a definir los presupuestos municipales, que en el caso de Montilla el Pleno ha decidido utilizar 549.278 euros del remanente –cantidad equivalente a lo que recoge el presupuesto para amortización de deuda bancaria—, para financiar proyectos como la adecuación e instalación de alumbrado de la calle Jaén y la sustitución de la cubierta del Pabellón de Deportes. El resto del remanente queda a la espera de posibles cambios que pudieran derivarse a nivel nacional de estas reglas fiscales, aunque si no hay modificaciones, su principal uso será el pago de deuda.
Este informe económico municipal ha sido expuesto, en comparecencia de prensa, por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y la teniente de alcalde del Área de Hacienda, Antoñi Ramírez, quienes han mostrado su satisfacción por presentar una liquidación presupuestaria que refuerza el resultado conseguido en esta última década de gestión municipal: reducción progresiva de la deuda, cumplimiento de las reglas de gasto y margen para afrontar nuevos programas de inversión.
En palabras del regidor, “la buena salud económica” del Ayuntamiento es “rotunda”, en alusión a que desde 2015 la deuda se ha reducido del 80 al 16%, el periodo medio de pago se sitúa en 19 días y “habiendo completado en tiempo y conforme a presupuesto las grandes inversiones procedentes, entre otros casos, de los fondos europeos”. Igualmente, Llamas ha destacado “la contención fiscal” que la Corporación viene aplicando a las ordenanzas e impuestos municipales, sin grandes cambios en los últimos años.
Por último, el alcalde montillano ha vuelto a insistir en la necesidad de dotar a los ayuntamientos de mayor autonomía económica a lo hora de ampliar sus recursos y sus opciones de gasto. “En Montilla, nos definimos como un ayuntamiento inversor y tenemos margen económico para llevar a cabo nuevas inversiones, sin embargo se nos impide y limita, por lo que pedimos que a nivel supramunicipal, en el Congreso de los Diputados, se produzcan debates que aprueben nuevas sendas de estabilidad y de gasto para los ayuntamientos”