Cruz Roja ha apoyado, durante los primeros seis meses del año, en el pago de más de 350 facturas de luz, gas o agua en la provincia, lo que supone triplicar las ayudas ofrecidas a familias cordobesas en este ámbito respecto al mismo periodo del año anterior, cuando fueron 119 los recibos abonados por parte de la entidad.
Merced al respaldo de BP en el marco del Plan ‘Cruz Roja Reacciona’, la Junta de Andalucía y fondos propios de la entidad, Cruz Roja ha podido ayudar entre enero y junio a más de un centenar de familias, una cifra similar a la que la organización habitualmente ofrece este tipo de atención en todo un año.
Una importante subida en el número de pagos y de personas atendidas que se debe, por un lado, a un incremento en la demanda y, sobre todo, al aumento en el presupuesto disponible para este concepto, que ha permitido a la institución humanitaria destinar más de 25.000 euros en el primer semestre para sufragar suministros básicos de familias en situación de vulnerabilidad, cuando el pasado año fueron poco más de 8.000 los euros dedicados a este fin.
“En el primer semestre hemos atendido las demandas de muchas familias cordobesas para cubrir necesidades tan básicas como son la luz, el agua o el gas de sus domicilios. Tratamos de ayudarlas de dos modos: con orientación social, para tramitar el bono social y ofrecer consejos de ahorro doméstico, o bien dándole directamente las prestaciones para abonar las facturas”, explica Ángel Córdoba, responsable provincial del programa de Extrema Vulnerabilidad de Cruz Roja.
No en vano, siguen siendo muchas las personas atendidas por la entidad que se enfrentan a la pobreza energética, es decir, que no pueden satisfacer una cantidad mínima de servicios de energía para cubrir sus necesidades básicas, como mantener la vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud (18º a 20º C en invierno y 25º C en verano).
Para hacer frente a esta situación, Cruz Roja desarrolla diversos programas de emergencia social que tratan de dar respuesta a esa realidad y atienden a aquellas personas y familias en situación de extrema vulnerabilidad.
Entre dichas acciones se encuentra el pago de suministros básicos del hogar, como la luz, el agua o el gas. Así, la institución –con financiación de la Consejería de Inclusión Social, juventud, Familias e Igualdad de la Junta, de BP, de ayuntamientos como el de Pozoblanco y fondos propios- ofreció ese apoyo durante el primer semestre a 106 familias de la provincia de Córdoba (repartidas entre la capital, Baena, Priego de Córdoba y Palma del Río) –en el marco del proyecto ‘Intervención con personas en situación de extrema vulnerabilidad’-, a las que se abonaron un total de 351 facturas (repartidas entre 279 de luz, 71 de agua y 1 de gas).
Además de esa ayuda directa para sufragar gastos, la organización ofrece a las familias talleres con consejos para el ahorro doméstico, con los que se persigue reducir la vulnerabilidad de las personas asesorándolas para hacer un uso más eficiente de la energía.
Desde la institución humanitaria se insiste en la importancia, de cara a mejorar esta realidad, de gestos tan sencillos como cambiar un cazo convencional por la olla exprés, que permite ahorrar tiempo y energía; utilizar aquellas sartenes que tengan el mismo tamaño que el fogón; o usar tapas que aprovechen el calor. Descongelar los alimentos en la nevera no sólo ahorra energía, sino que es la forma más sana de hacerlo. También ahorramos energía cuando cerramos correctamente las ventanas o incluso las sustituimos por sistemas con doble cristal.

Consejos para ahorrar en la factura de la luz
El ahorro energético, además de contribuir al cuidado del medio ambiente, supone una reducción del importe de la factura de la luz. Las instalaciones de calefacción (46%) y agua caliente sanitaria (21%) suponen el 67% por consumo energético de los hogares españoles.
Reducir este consumo, optimizando los suministros, así como el de los electrodomésticos o las luminarias puede notarse considerablemente en la factura de la luz:
- La base del ahorro es un buen aislamiento. Cerrar persianas y cortinas para evitar pérdidas de calor también contribuye al aislamiento.
- Ten en cuenta que por cada grado que aumentamos la temperatura de la calefacción se incrementa el consumo de energía en un 7%. Mantener el hogar entre los 19º y 21º es suficiente durante el día, y entre los 15º y 17º por la noche, o durante las ausencias de varias horas.
- Puedes ahorrar entre un 8% y un 13% colocando válvulas termostáticas en radiadores o con termostatos programables. La mejor colocación de radiadores, por motivos de confort, es debajo de las ventanas, haciendo coincidir la longitud del radiador con la de la ventana para favorecer la correcta difusión del aire caliente por la habitación; es conveniente no tapar ni obstruir los radiadores para aprovechar al máximo el calor que emiten.
- Los sistemas de acumulación son los más recomendables para el suministro de agua caliente, mientras que los eléctricos son los menos recomendados para agua o calefacción. Racionalizar el consumo de agua significa también reducir el consumo de energía (cerrar durante el afeitado o cepillado de dientes; tomar una ducha en lugar de un baño reduce el consumo hasta en cuatro veces; evitar fugas y goteos supone un ahorro de 100 litros de agua al mes; utilizar cabezales de ducha de bajo consumo, consumen la mitad de agua…)
- Un buen mantenimiento y sistema de regulación nos ahorra más del 20% del consumo en servicios comunes. Controla, compara y ajusta tu gasto energético periódicamente.
- Instala sistemas solares que cubran las necesidades energéticas de la vivienda.
- Utiliza equipos con etiquetado energético de clase A que consuman sólo la energía que necesita la vivienda, y mantén tus aparatos en estado óptimo.
- Utiliza lavavajillas y lavadoras termoeficientes: ahorran energía, dinero y tiempo. Junto a electrodomésticos como la plancha, son los que tienen mayor potencia unitaria; el microondas y las ollas super rápidas a presión, por el contrario, ahorran energía.
- Apague totalmente los televisores y equipos con información en ventanas digitales cuando no los utilizamos, y elija equipos con sistema de ahorro de energía.
- En los puntos de luz que estén encendidos más de una hora al día, instale lámparas de bajo consumo o tubos fluorescentes. Examine si puede aprovechar la luz natural, regular el uso con detectores de presencia o temporizadores.