La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha analizado la ratio de guardias civiles por provincias y comunidades autónomas, para lo cual ha relacionado los datos censales del Instituto Nacional de Estadística con la información oficial sobre plantillas de la Guardia Civil, habiendo tenido en cuenta el número de efectivos en situación de servicio activo.

Y el resultado de ese estudio viene a corroborar las continuas denuncias de AUGC desde hace muchos años, porque Córdoba presenta una tasa de 146 guardias civiles por cada 100.000 habitantes, la tercera más baja de Andalucía, solo por delante de Málaga y Sevilla, provincias que cuentan con municipios mucho más grandes en los que la competencia es de Policía Nacional.

Con esa ratio se sitúa por debajo de la media andaluza, que es de 174, y de la nacional con 155, pero además se incluye entre las ocho provincias de todo el país con menor proporción de agentes, junto a las ya mencionadas y Zaragoza, Valladolid, Alicante, Valencia y Murcia. Dejando al margen las provincias con competencias transferidas en materia de seguridad pública.

Según los datos de la dirección general de la Guardia Civil obtenidos por AUGC, el número de agentes en la provincia de Córdoba apenas llega al 85% de la plantilla que debería haber según el catálogo oficial, con 228 vacantes sin cubrir, 186 de ellas correspondientes al personal en situación de activo y 42 al de reserva. Pero la situación es aún peor, porque estos datos fueron facilitados unos días antes de que se hicieran efectivas las resoluciones de nuevos destinos, tras las cuales esta provincia ha perdido aún más efectivos, como ya denunció AUGC hace unas semanas.

Y una vez más se confirma que Córdoba es la provincia andaluza con menos guardias civiles, muy por debajo del resto, al contar con 1.133 efectivos en activo, mientras que Sevilla tiene 2.808, Cádiz 2.699, Málaga 2.079, Granada 1.810, Almería 1.591, Jaén 1.446 y Huelva 1.419. Y ello a pesar de que es la segunda en extensión territorial y la quinta en número de habitantes de la comunidad autónoma.

Debe tenerse en cuenta que el número de guardias civiles en esta provincia ha caído un 5,8% en los tres últimos años, contrariamente al crecimiento que sería necesario para paliar el grave déficit de personal que padece desde hace mucho tiempo. La escala de cabos y guardias es la que tiene más vacantes sin cubrir, 186, mientras que faltan 21 suboficiales y 7 oficiales, cuando es precisamente la escala básica la que debería acumular menos déficit, ya que asume mayoritariamente los servicios operativos en las poblaciones, en el campo y en las carreteras, que son los más necesarios.

Prácticamente todas las unidades y especialidades de la Guardia Civil en esta provincia necesitan refuerzos, y la situación es ya insostenible, porque la mayoría de Puestos apenas pueden abrir sus dependencias para atender a los ciudadanos, y las escasas patrullas disponibles se forman con efectivos de distintas unidades para encargarse de la vigilancia de varias poblaciones simultáneamente. Mientras que los índices de criminalidad siguen creciendo y la delincuencia organizada está ya instalada en nuestra provincia.

Pero además, esa falta de efectivos afecta también a las condiciones laborales de los propios guardias civiles, porque la dirección general usa precisamente como pretexto la escasa plantilla de las unidades para negarse a implantar turnos de trabajo que faciliten la conciliación laboral y familiar. De hecho, en la provincia de Córdoba solo trabajan a turnos los componentes de la Sección de Seguridad del Centro Penitenciario, cuando en otras provincias ya se han implantado los turnos en numerosas unidades de Tráfico, de Seguridad Ciudadana y de otras especialidades.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *