COAG Andalucía reclama un modelo redistributivo de ayudas sin agravios

COAG Andalucía ya advirtió hace más de dos años de que el diseño de la PAC en España aumentaba las desigualdades entre perceptores y territorios, perjudicando especialmente a Andalucía, con unas pérdidas que superan los 600 millones de euros.

COAG Andalucía pide que el modelo de ayudas asociadas se modifique, aplicando un criterio de redistribución y racionalidad que incluya todos los sectores que se han visto perjudicados por el modelo actual, con criterios uniformes en su aplicación y primas acordes a los márgenes de explotación.

Así lo ha comunicado esta organización agraria a la Consejería de Agricultura, que presentó el viernes al Ministerio su planteamiento de modificación de las ayudas asociadas. COAG Andalucía ha venido alertando (y ahora se confirma) de la reducción del presupuesto total de la PAC para nuestra comunidad, que se camufló con la aplicación del recorte del 8,64% del Marco Financiero Plurianual.

Así, mientras a nivel nacional el recorte de fondos supuso un 0,64%, para Andalucía ese recorte total superó el 4%, lo que supone un claro agravio respecto a otros territorios. Si tenemos en cuenta años anteriores, el recorte supera el 6%.

Esta reducción presupuestaria tuvo como claros perjudicados a los perceptores de menos de 5.000 euros, que en Andalucía son el 80%. Estos beneficiarios, unos 215.000 en nuestra comunidad, reciben únicamente el 20% del presupuesto (aproximadamente 300 millones), y han visto reducidas sus ayudas un 8,64%. Nuestra comunidad ha perdido por este recorte 37,4 millones anuales, lo que significa 224,4 millones de euros en todo el marco. Por provincias, destacan negativamente Jaén, con 21 millones de pérdidas y Granada, con 9 millones.

Mientras, los perceptores de más de 300.000 euros (133 en Andalucía) han incrementado su ayuda, porque el 8,64% actual es inferior al 10% de modulación y al recorte adicional del 4% que se les aplicaba. En total, esos perceptores reciben 4 millones de euros más en Andalucía.

Equilibrios sectoriales.
El segundo aspecto importante tiene que ver con los equilibrios sectoriales. Desde que el Ministerio dio a conocer en Conferencia Sectorial el modelo de ayudas asociadas que pretendía implantar en la aplicación de la nueva PAC en nuestro país, COAG Andalucía denunció que ese modelo venía nuevamente a perjudicar a nuestra comunidad, tanto por los sectores incluidos en los pagos asociados como por los criterios para el cobro de las primas.

Una vez realizados los pagos de la primera campaña de estas ayudas asociadas, se han constatado las cifras de pérdidas para los sectores productivos andaluces, con un trasvase hacia otras comunidades de 59,6 millones de euros anuales. Los agricultores y ganaderos andaluces aportan 134 millones anuales al presupuesto para ayudas asociadas y sin embargo sólo han recibido 74,4 millones, por lo que Andalucía pierde 357,6 millones de euros en todo el marco.

Esta reducción de los apoyos públicos es inaceptable para el sistema productivo andaluz. Se han quedado sin ayuda sectores tan importantes como el olivar, particularmente el de pendiente, on márgenes de explotación negativos y con grave riesgo de abandono, o el trigo duro, que sigue año tras año perdiendo superficie sembrada por el margen tan ajustado, e incluso sectores más localizados, que mantienen unas prácticas tradicionales que los hacen únicos y en proceso de abandono constante, como la uva pasa en los municipios de la Axarquía.

Además, el planteamiento de ayudas asociadas incluyó distinciones por regiones, siempre favoreciendo al resto de zonas del país frente a los sectores andaluces. Así ocurrió con los almendros, la remolacha de siembra otoñal, el tomate para industria y el bovino de leche. Tampoco se entiende que se conceda una ayuda orientada a primar los cebaderos industriales, ni las primas injustificadamente bajas para el caprino frente al ovino, o los límites de superficie para el cobro en el girasol.

En definitiva, el primer año de aplicación confirma que el modelo de ayudas asociadas era arbitrario, sin criterios uniformes, y que ha tenido consecuencias negativas al dejar fuera a sectores cruciales para el desarrollo económico de amplias zonas de nuestra comunidad, incluso con discriminación en los mismos sectores con ayudas, como es el caso de la remolacha. En definitiva, COAG considera que se trata de un modelo inaceptable. Por eso, pedimos que se modifique, incluyendo a los sectores perjudicados, aplicando criterios uniformes y ajustando las primas de los márgenes de explotación. Se trata de aplicar criterios de racionalidad y equilibrio, para que no haya agravios entre productores y entre regiones. Además, COAG pide incorporar criterios de modulación o degresividad en función de la superficie en todas las ayudas asociadas.

Esta organización recuerda que el Estado Miembro debe comunicar los cambios a la Comisión antes del 1 de agosto de este año.

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