La compañía El Niño Judío, a la que pertenecen los montillanos Antonio Urbano y Maria Rey, ha sido premiados con el premio al Mejor Espectáculo en la 21ª Mostra de Teatre de Barcelona por su obra Cordones Rojos.
Si bien Antonio Urbano esta centrado en la dirección, Maria Rey lo está en la producción. Conozcamos a esta inquieta montillana que ha trabajado, entre otros, con Hugo Stuven, Pilar Távora, Tom Cruise y Cameron Díaz.
Maria Rey: Me licencié en Comunicación audiovisual en 2005 en la Universidad de Málaga. Desde entonces, he recibido muchos cursos de formación y talleres, algunos con profesionales destacados como Fernando León de Aranoa y Pablo Berger, ambos ganadores de premios Goya, así como con Íñigo Pérez Tabernero, socio fundador de La Competencía (Levántate, Gym Tony, Con el culo al aire…) Hace unos cuatro años me especialicé en Dirección de Producción y Producción Ejecutiva por la Universidad Camilo José Cela.
En cuanto al recorrido profesional, empecé trabajando en Montilla Televisión como operadora de cámara y montaje. Posteriormente, trabajé en la también productora montillana Borococo, donde ejercía de ayudante de producción, operadora de cámara y editora. Además, tuve la ocasión de trabajar ayudando en la producción de dos documentales que se rodaron en Montilla: La batalla de Munda, de Hugo Stuven, y Brujas, dirigido por Pilar Távora.
Un poco más alejada del pueblo, trabajé en Sevilla en la producción norteamericana «Knight and Day», con Tom Cruise y Cameron Díaz, bajo las órdenes de José Luis Escolar, ganador de varios premios Goya.
Posteriormente me trasladé a Madrid, donde trabajé en series como La fuga y Dreamland School, además de en publicidad y videoclips.
En los últimos años, mi carrera ha estado más ligada al teatro, en el que empecé como productora y ayudante de dirección con el musical «Escari Miusi», con más de 20 personas en escena entre bailarines, actores, cantantes y acróbatas. Posteriormente, he trabajado en la comedia contemporánea «Los hortelanos son unos perros», estrenada en el Teatro Garnelo de Montilla en febrero de 2014. En ese mismo año, también llevé la producción de «Segismundo sueña… La vida es sueño 2.0», que fue seleccionada en el Festival de Almagro y el Fringe’14. También durante el 2014, fui la productora del musical «Orgullo», estrenado en el Festival de Barnasants y programado posteriormente durante unos meses en el Teatro Alfil de Madrid. Por último, en septiembre de ese año, fui la ayudante de dirección de Juan Carlos Villanueva en el concierto teatralizado «Capachos. Gira el mundo».
A principios de este año, nos unimos Antonio Urbano y yo para sacar adelante dos obras que él ya tenía en marcha «La boda entre dos maridos» y «Cordones rojos». La primera, un clásico de Lope que fue seleccionada en el Festival de Almagro, con muy buena acogida de crítica y público. Y la segunda, estrenada en Montilla, y ganadora posteriormente del premio al Mejor espectáculo y Mejor actor en la 21 Mostra de Teatro del Raval de Barcelona.
M.A.: ¿que os supone el premio recibido?
Maria Rey: Pues ya de entrada supuso toda una sorpresa el hecho de que nos seleccionaran. Un día me llamó Muntsa Tur, del Teatro del Raval de Barcelona, y me mostró especial interés en que participáramos con nuestra obra en la Mostra. Todas las demás obras seleccionadas eran de Cataluña, así que era un poco como jugar un partido fuera de casa. Pero finalmente el jurado decidió galardonar a Cordones Rojos con el premio al Mejor Espectáculo y aún no terminamos de creérnoslo del todo. Estamos muy agradecidos y creemos que es todo un lujo que profesionales de ese nivel nos hayan hecho este reconocimiento en un certamen de tanto calibre. Supone la posibilidad de tener más recorrido y llegar a mucha más gente, que al final es de lo que se trata.
M.A.: y, ¿por que productora?
Maria Rey: Cuando estudié la carrera ni siquiera tenía muy claro en qué campo quería centrarme, fueron un poco las circunstancias y las oportunidades profesionales que me encontraba las que me fueron llevando a dedicarme principalmente a la producción. Además, soy una persona muy organizada y metódica, factores necesarios para poder hacer frente a este oficio.
Maria Rey: En mi caso lo que peor llevo es que mi trabajo no depende exclusivamente de mí, sino que siempre dependo de que alguien conteste a un mail, de que me resuelvan algo por teléfono, de que me manden tal cosa…, por lo que a veces el trabajo se demora y no puedes zanjar cosas en los plazos en que a tí te gustaría.
Maria Rey: Sin duda, ver el resultado final, cómo tu trabajo llega al público, cómo puedes provocar todo tipo de sensaciones en la gente y cómo ellos te las hacen sentir de vuelta. Es decir, la producción en sí no participa del proceso artístico, mientras ellos ensayan yo estoy colgada del teléfono o pasando horas frente al ordenador. Pero siento el producto final como algo mío de la misma manera, y ves que todo el trabajo tiene su recompensa cuando notas esa conexión final con el público.
M.A.: ¿como ha afectado la crisis a la producción artística?
M.R.: Ha supuesto un varapalo importante, se han cerrado salas, se han perdido muchos puestos de trabajo, y no ha sido sólo por la crisis, sino por la forma de afrontarla. La subida del IVA al 21%, como si se tratara de un artículo de lujo, ha supuesto un grave perjuicio para la cultura en general y para el teatro en particular. La gente de teatro tiene que ver cómo después de muchas horas y días de trabajo, cuando por fin tienes alguna recompensa económica finalmente tienes que invertirla en cubrir gastos y pagar impuestos. Es un panorama bastante desolador.
M.A.: ¿subvenciones o autogestión?
M.R.: Lo ideal sería que la cultura no necesitara de ninguna subvención y que se pudiera autofinanciar, pero desgraciadamente esto no es así. En mi caso concreto nunca he pedido una subvención más allá de lo necesario para cubrir gastos de cartelería o alguna pequeña ayuda a escenografía y vestuario. Se van cubriendo los gastos como se pueden, se intenta pedir vestuario o atrezo prestados siempre que se pueda y cuando nos seleccionan para algún Festival, pues usamos la cuantía de la ayuda para terminar de pagar algunas cosas y cubrir los gastos de la función.
M.A.: ¿desde tu faceta, que mejorarías del panorama artístico?
M.R.: Para empezar, como he comentado antes, bajar el IVA cultural ayudaría a quienes trabajan en la cultura y también a quienes la consumen. Me gustaría que se tomasen algunas medidas de promoción para que las compañías que están empezando no lo tuvieran tan difícil a la hora de hacerse un hueco en salas y teatros, si demuestran que realmente el producto que ofrecen lo merece.
M.A.: Imagino que habrás trabajado con niñ@s: ¿que son peores los pequeños o sus padres?
M.R.: Si, he trabajado puntualmente con ellos, pero he tenido la suerte de que en esos casos concretos tanto los niños como los padres ponían todo de su parte para que el trabajo saliera lo mejor posible en el menor tiempo posible, por lo que la experiencia ha sido muy positiva con ambos.
M.A.: ¿que nuevos proyectos tienes en mente?
M.R.: De momento, seguir formándome y continuar trabajando con Antonio en estas obras que tantas satisfacciones nos están dando. Y siempre abierta a nuevos proyectos interesantes que vayan cruzándose en mi camino.
M.A.: ¿que te gustaría producir?
M.R.: Un gran musical, por ejemplo, me gusta mucho lo que la música en directo aporta al teatro. Cuando he trabajado en proyectos que unían a ambas, el resultado final tiene mucha magia.
