Anoche pudimos ver un debate electoral lleno de tension, reproches, interrupciones y descalificaciones, en el que el único rédito electoral que se consiguió, se lo llevarán los dos ausentes, Ciudadanos y Podemos.
Mientras los españolitos de a pie veíamos ojiplático-horrorizados el combate de Pressing Catch entre el presidente Rajoy y el aspirante Sánchez, sus futuros socios Albert Rivera y Pablo Iglesias se estarían frotando las manos recordando aquel probervio chino que dice Siéntate pacientemente junto al río y verás pasar el cadáver de tu enemigo flotando.
Pedro Sánchez, a diferencia del debate del 7D, salió de los toriles como los toros embolaos, embistendo todo lo que se movía; que hablaba Rajoy, a intrerrumpir, que Rajoy le contestaba con algo que no era de su agrado, a repetir la muletilla insistente de la corrupción del PP y de que lo de la recuperacion economica, si es verdad que existe es por motivos ajenos, no por méritos propios del Gobierno actual.
Asi transcurrió la primera hora de debate en la que, como digo, un Pedro Sanchez echao pa´lante se dejó de susurros y entro a matar, se vino arriba y ejerció como firme aspirante. Rajoy se limitó a aguantar el chaparrón como pudo sorprendido por la actitud del aspirante.
Pedro estaba exultante; entre la retailas de «miente Sr Rajoy», las insufribles y poco elegantes interrupciones, iba destrozando cualquier contraataque del presidente, hasta que cometió el fallo de decirle que «El presidente tiene que ser decente y usted no lo es». Entonces Rajoy despertó del letargo, dejó atras los consejos de sus asesores y se inició un nuevo debate en el que ya ni la mujer que pasó de cobrar 400€ a 30€, que tanto me recordó a la niña de Rajoy, del debate con Zapatero, ni volver a repetir el mantra de la corrupción le sirvió de nada.
El debate se convirtió en otro y tu mas, en el que ni hubo propuestas concretas creibles a parte de dar una pésima imagen de dos personas que, no lo ovidemos, se presentan a dirigir un pais como España y en definitiva van a representarnos ante el resto del mundo.
Resumiendo, los pactos ya se deben de estar gestando por que con un 30-40% de indecisos todo está aun por ver.
Antonio Galán