El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha defendido hoy que la Constitución Española de 1978 y los valores que la inspiran son un “antídoto” ante los riesgos que afronta el Estado democrático cuando “la corrupción deja de ser excepción y amenaza con convertirse en cultura, se extienden dudas sobre la honorabilidad de instituciones centrales que debilitan la confianza ciudadana y el discurso de polarización intenta ocupar el espacio del respeto mutuo y el diálogo que inspiró a los constituyentes”.
Nieto ha inaugurado hoy en Córdoba el II Coloquio ‘Consenso Constitucional y Memoria Democrática’, organizado por el Instituto Español de Ciencias Histórico Jurídicas a cuyo presidente, Adolfo Sánchez, ha agradecido que reúna en esta cita a reconocidos catedráticos de diversos ámbitos del Derecho y magistrados eméritos del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional. “Escuchar a voces diversas, contrastar ideas y recuperar el espíritu del diálogo que inspiró a nuestros constituyentes es el mejor antídoto contra la polarización y la desconfianza”, ha defendido.

El consejero ha reconocido que España vive tiempos “convulsos” marcados por “el ruido de la crispación política” y “los escándalos que sacuden la confianza de la ciudadanía en instituciones incluso jurídicos como la Fiscalía General del Estado”. Ha lamentado que todo ello esté erosionando “el Estado de Derecho sólido y la democracia constitucional que tanto costó levantar”.
Por ello, ha instado a poner en valor el pacto que llevó a aprobar la Constitución de 1978 y a recordado que “no nació de la imposición y convirtió la pluralidad en cimiento de nuestra convivencia sobre la base de la igualdad de todos los españoles ante la ley”.
Para Nieto, mantener ese consenso constitucional es una tarea cotidiana que “se expresa en juez que aplica la ley con independencia”, ha defendido frente a los frecuentes ataques a la independencia judicial y a la separación de poderes denunciados recientemente por la presidenta del CGPJ en la Apertura del Año Judicial; así como “en cada ciudadano que exige rendición de cuentas; y también en cada responsable político que se compromete a regenerar, a reforzar, y a dignificar las instituciones, recuperando el valor de la ejemplaridad pública. Porque, sin instituciones sólidas, no hay democracia posible”.
“En 1978 el constitucionalismo español demostró que era posible pasar de un régimen autoritario a una democracia plena a través del pacto y esa misma convicción debe guiarnos ahora para superar el descrédito que generan la corrupción y el sectarismo”, ha subrayado.

A su juicio, “la memoria, si quiere ser democrática, debe estar al servicio de la verdad y de la dignidad, nunca de la manipulación partidista, y convertirse en una escuela de convivencia y no en un campo de batalla”. Por ello ha defendido que “la memoria democrática nos exige reconocer lo que hemos hecho bien, la construcción de un Estado social y democrático de Derecho, pero también afrontar con valentía lo que hoy amenaza su legitimidad, como la corrupción institucional”.
Ante ésta, Nieto ha dejado claro que la apuesta del Gobierno andaluz es “más transparencia, más justicia independiente, más educación cívica, más respeto a la ley”.
“Frente a la tentación del abuso de poder, la opacidad o la corrupción que hoy amenazan con desgastar la credibilidad de las instituciones, debemos reafirmar que el mandato constitucional sigue siendo nuestra guía y que ni la mentira ni el sectarismo podrán sustituir al consenso, la transparencia y la dignidad que exige la ciudadanía”, ha concluido.