La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha analizado detalladamente la estadística del Ministerio del Interior, y los datos son muy reveladores. Concretamente se ha estudiado la evolución de la criminalidad en la provincia de Córdoba desde 2019 hasta 2024, porque antes de ese periodo solo se publicaba la información de tres municipios –Córdoba, Lucena y Puente Genil–, y desde 2019 se añadieron Cabra, Montilla, Palma del Río y Priego de Córdoba.
Lamentablemente, Interior no publica los datos de muchas poblaciones como las de Baena, Peñarroya, Pozoblanco, La Carlota, Bujalance, Montoro y otras, que sin duda incrementarían en gran medida el número de delitos, pero la estadística disponible refleja claramente la situación actual.
En los municipios competencia de la Guardia Civil, la criminalidad entre 2019 y 2024 ha crecido nada menos que un 39,4%, muy por encima del 23,9% provincial, el 20,7% autonómico y el 11,6% nacional. En esos porcentajes influye mucho la evolución de la cibercriminalidad, que se ha disparado en los últimos años, pero también ha aumentado mucho más en el ámbito de la Guardia Civil, un 349%, mientras que ha subido en la provincia el 242%, en Andalucía el 184% y en toda España el 113%.
En lo que respecta a la criminalidad convencional, que está más relacionada con la presencia policial en las calles y con el número de agentes disponibles en cada localidad, preocupa mucho que en ese mismo periodo de 2019 a 2024 el número de delitos se haya incrementado un 11% en el ámbito provincial de la Guardia Civil, mientras que en la provincia de Córdoba ha subido un 3,2%, en la comunidad autónoma un 5,6% y en todo el país un 0,4%.
Los delitos se duplican en Montilla
Dentro de los municipios competencia de la Guardia Civil, destaca Montilla con un aumento del 98,7% en el total de delitos registrados, seguido de Palma del Río con un crecimiento del 41,7%, Puente Genil con el 25,4% y Priego de Córdoba un 17,5%. El incremento de la cibercriminalidad es del 500% en Puente Genil y cercano al 300% en las otras tres localidades. Y la evolución de la criminalidad convencional es muy dispar: mientras que disminuye un 13,6% en Priego y un 5,4% en Puente Genil, en Montilla sube hasta el 73,4% y en Palma del Río aumenta un 41,7%.
Atendiendo a los tipos delictivos, en el ámbito provincial de la Guardia Civil despuntan los delitos de lesiones y riña tumultuaria con un aumento del 88%, mientras que las sustracciones de vehículos han crecido un 40%, los robos con fuerza en domicilios y establecimientos un 20%, y los delitos contra la libertad sexual un 23%.
Y analizando los municipios competencia de la Guardia Civil durante esos cinco años, sobresale negativamente Montilla, donde solo han disminuido los robos con violencia y las sustracciones de vehículos, mientras que se han incrementado un 233% los delitos de lesiones y riña tumultuaria, un 150% los delitos contra la libertad sexual, un 100% el tráfico de drogas, un 96% los robos con fuerza en domicilios y establecimientos, y un 55% los hurtos.
Negativos son también los datos de Palma del Río, localidad en la que se han duplicado los delitos contra la libertad sexual, con una subida del 100% en las agresiones sexuales con penetración, y han aumentado un 68% los robos con fuerza en domicilios y un 55% los robos con violencia e intimidación.
En Puente Genil han crecido un 700% las sustracciones de vehículos, un 316% de los delitos de lesiones y riña tumultuaria, un 8,6% los robos con fuerza en domicilios y un 5,6% los hurtos. El municipio que ha registrado una evolución más positiva es Priego de Córdoba, en el que durante ese período solo se han incrementado los delitos de lesiones y riña tumultuaria un 25%.
La cibercriminalidad se ha disparado en todas las poblaciones entre 2019 y 2024, destacando la subida del 505% en Puente Genil, seguida del 300% registrado en Priego, 298% en Palma del Río y 259% en Montilla.
Ratio de criminalidad
El número de delitos por cada mil habitantes durante 2024 en la demarcación provincial de la Guardia Civil estuvo por debajo de la media provincial, autonómica y nacional. Mientras que en el ámbito de la Guardia Civil se registraron 32,4 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, en toda la provincia fueron 40,5, en Andalucía 47,3 y a nivel nacional 50,5.
De esos cuatro municipios es Palma del Río el que presenta una ratio mayor, 42,5 delitos por cada mil habitantes, superando así el dato provincial. Le siguen Puente Genil con 36,8, Montilla con 28,7 y Priego de Córdoba con 20,6. En cuanto a la criminalidad convencional, también Palma del Río registra 33 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, por encima de las 30,8 de la provincia. Y en lo referente a la cibercriminalidad, Puente Genil tiene 10,8 delitos por cada mil habitantes, superando los datos provincial, autonómico y nacional.
Aunque la ratio de delitos por número de habitantes no sea tan elevada en algunos de esos municipios, no se debe restar importancia al problema existente, como parecen querer transmitir algunos regidores durante los últimos meses, porque las estadísticas son contundentes y la realidad es que la criminalidad no ha parado de crecer durante los últimos años en la demarcación provincial de la Guardia Civil, muy por encima del incremento provincial, autonómico y nacional, como ya se ha visto.
Cada vez menos guardias civiles
Esos datos tan negativos están directamente relacionados con el endémico déficit de guardias civiles que padece la provincia de Córdoba, y que se va agravando cada vez más, con unas 165 vacantes sin cubrir, por lo que falta el 13% de la plantilla, y habiendo perdido un 5,8% de efectivos en los tres últimos años.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles lleva mucho tiempo denunciando que esa falta de guardias civiles afecta gravemente a la seguridad ciudadana, al tener la mayoría de las dependencias cerradas y con las escasas patrullas disponibles teniendo que asumir la vigilancia de varias poblaciones simultáneamente.
Y la situación empeora mucho más ahora durante el verano, al reducirse la plantilla en un tercio por las vacaciones estivales y por las comisiones de servicio en otras provincias, quedando muchas unidades bajo mínimos.