
La economía sigue siendo la principal inquietud para el 18,2% de los niños, niñas y adolescentes de 11 a 18 años, seguida de la contaminación y el medioambiente (13,6%) y la guerra (7,4%), según el cuarto Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia realizado por UNICEF España en colaboración con la Universidad de Sevilla. Estas problemáticas se mantienen respecto a la anterior edición del barómetro, publicado en 2023.
En lo que respecta a las preocupaciones que, según los jóvenes encuestados, tiene la sociedad española en general, 6 de cada 10 creen que son la economía (34,7%), la situación política (14,2%) y la contaminación y el medioambiente (10,5%). En el caso de Andalucía la valoración baja a un 33% en cuanto a la preocupación por la economía y sube la preocupación por la situación política (16%) y por la contaminación y el medio ambiente (12%).
“Es necesario escuchar a los niños, niñas y adolescentes para conocer sus verdaderas preocupaciones y poder dar respuesta a sus inquietudes y necesidades”, ha asegurado José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España. “Los resultados de esta edición nos alertan de la desafección política de nuestros jóvenes y de una preocupación recurrente por la economía. Además, hemos constatado una vez más que quienes se encuentran en un nivel socioeconómico más bajo y quienes no han nacido en España, muestran menores niveles de bienestar, algo en lo que debemos seguir trabajando para promover una mayor equidad y reducir la vulnerabilidad de muchos niños, niñas y adolescentes en nuestro país”.
El informe, presentado hoy en Madrid, refleja que 4 de cada 10 adolescentes, el 40,5% de los encuestados, valoran la situación política y económica de España como mala o muy mala, – el 46% en Andalucía – porcentaje que desciende hasta el 18,5% cuando se trata de su percepción a nivel local. Además, 2 de cada 3 chicos y chicas que puntúan la profesión de político con menos de un 5 sobre 10, consideran que la mayoría de los políticos son corruptos.
Cuando se les preguntó acerca de un listado de determinadas cuestiones sociales en concreto, los abusos sexuales a la infancia destacan como algo que preocupa bastante o mucho a 9 de cada 10 encuestados, igual que en las dos ediciones anteriores del estudio. Tras esta problemática se sitúan el terrorismo, las guerras y conflictos internacionales, el hambre y la pobreza en el mundo, y el acoso y ciberacoso escolar.
“Estas preocupaciones son un reflejo de la sociedad, y además encontramos diferencias de género que llaman la atención; por ejemplo, en la disminución de la preocupación por las desigualdades de género, el machismo y la violencia machista, que pasa de ser la primera preocupación en la primera edición del estudio, a la decimoquinta en la edición actual”, ha explicado Pilar Ramos, investigadora de la Universidad de Sevilla y coautora del informe. “En esta línea, se encuentra un claro aumento en los estereotipos de género, reflejado especialmente en los roles de género asociados a las profesiones. Por ejemplo, el porcentaje de chicos varones que consideran que gestionar una empresa es un trabajo de hombres -no de mujeres- (18,6%) es casi cinco veces más que el porcentaje de chicas que lo piensa así (3,9%)”. En Andalucía, estas cifras son algo inferiores y se sitúan en el 15% y el 2%, respectivamente.
Para Ana, de Úbeda, de 17 años, “conocer más sobre las preocupaciones de los jóvenes sobre España es fundamental, porque reflejan nuestro interés por el futuro y compromiso con el bienestar social y económico”, Además ha recordado que “las inquietudes muestran la capacidad crítica, a veces subestimada, de los jóvenes y además motivan el cambio y la innovación”.
El bienestar emocional de los niños, niñas y adolescentes en nuestro país ha mejorado respecto a la edición anterior del barómetro: 6 de cada 10 aseguran sentirse bien o en forma siempre o casi siempre, frente a menos de 4 de cada 10 en la edición anterior. Los factores que más felicidad les generan son sus aficiones, el descanso, la relación con su familia, sus amistades y sus mascotas, y el deporte; tener muchos seguidores en redes sociales o conseguir muchos likes no alcanzó los 5 puntos de media.

Entre las profesiones que más valoran están la de médico/a (que, en una puntuación del 0 al 10, recibió una media de 8,89 puntos), policía (8,14) y psicólogo/a (7,96); la profesión peor valorada, con 5,21 puntos, es la de político. Los chicos muestran más estereotipos de género en relación con profesiones: el porcentaje de chicos que selecciona que una profesión debe ser ejercida por hombres o por mujeres duplica al de chicas.
En cuanto a las instituciones, las que más confianza les generan a nivel nacional son la universidad, la sanidad pública, los científicos y las ONG, mientras que a la cola se encuentran los partidos y representantes políticos, seguidos del Gobierno estatal y los representantes religiosos. En Andalucía, el ejército se sitúa en primera posición por delante de la universidad, a quien le siguen los cuerpos y fuerzas de seguridad de estado, la sanidad pública y los científicos. A la hora de informarse sobre los temas de actualidad a diario, la televisión -como medio de información- y seguir a influencers -para conocer su opinión- son las dos opciones que más utilizan (28,5% y 27,7%, respectivamente).
Por primera vez, esta edición del barómetro incluye un estudio cualitativo. Este recoge los resultados obtenidos a través del trabajo de tres grupos de discusión de adolescentes en Barcelona, Sevilla y Bilbao, sobre participación en asuntos sociales y políticos, percepción y valoración de la política, y percepción y valoración de la salud mental. En lo relativo a la participación, en general ven el centro escolar y las redes sociales como dos espacios naturales en los que participar y mostrar sus opiniones, y en general creen que participar activamente en organizaciones y asociaciones tiene un impacto positivo en la sociedad. Respecto a la política, hay una falta de interés generalizada por parte de los adolescentes, aunque algunos creen que ese desinterés puede influir en el futuro de la sociedad.
En cuanto a la salud mental, es una de sus grandes preocupaciones y señalan la exigencia y presión -sobre todo por los estudios, y ejercida por los progenitores-, así como el uso inapropiado de la tecnología y las redes sociales, como los dos factores que más influyen en su salud mental.
Como ha recordado Martín, de 18 años, “el estudio pone de manifiesto la necesidad de escuchar y atender las preocupaciones de la infancia y la adolescencia para garantizar su bienestar y participación en la sociedad. Es una forma de que nuestras preocupaciones lleguen a las administraciones”.
Recomendaciones de UNICEF España
Por ello, y ante estos resultados, UNICEF España recomienda:
- Garantizar un sistema periódico, amplio y oficial de recogida de opiniones de niños, niñas y adolescentes, para que estos datos se tengan en cuenta a la hora de tomar decisiones.
- Formar a los tomadores de decisiones para que promuevan la participación infantil y adolescente, y asegurar que esta participación se produzca, de manera que se tengan en cuenta las propuestas de los niños, niñas y adolescentes en los temas que les atañen.
- Desarrollar una política amigable con la infancia para ir reduciendo esa desafección política.
- Garantizar la participación activa de niños, niñas y adolescentes en procesos de calidad en centros educativos, entidades locales y asociaciones.
- Asegurar espacios libres de violencia para la infancia y la adolescencia, y desarrollar políticas de protección.
Para contribuir al trabajo de UNICEF España: www.unicef.es/hazte-socio