El Ayuntamiento de Montilla ha tomado la decisión de reforzar con contenedores de superficie los puntos de la ciudad donde la basura se acumula ante la insuficiencia de capacidad de los depósitos soterrados, según ha anunciado esta mañana la teniente de alcalde de Desarrollo Urbano, Ana Belén Feria.
Ante los medios de comunicación, Feria ha confirmado que “tres meses después de que entraran en funcionamiento los nuevos contenedores y pese a que el verano es una época de mayor movilidad ciudadana, se ha detectado la necesidad de recuperar contenedores de acera para evitar que la basura esté por la calle, como nos aconsejan los informes del técnico municipal y de la empresa adjudicataria”.
En concreto, el Ayuntamiento montillano ha instalado una veintena de contenedores para envases en las calles Manantiales, Altillos, Coto, Ballén, La Corredera, Jubilados y Pensionistas, La Parra, San Juan de Ávila, Pedro Ximénez, Ronda de Curtidores y las avenidas de la Constitución y Antonio y Miguel Navarro. Y en cuanto a los de tipo orgánico, los contenedores de superficie han vuelto a La Corredera, en la plazuela de la Inmaculada, y en el entorno del Mercado de Abastos.
La edil montillano ha asegurado que “la opción que se ha adoptado es la menos costosa para el Ayuntamiento” en relación a otra alternativa como ampliar la frecuencia de recogida, que para los envases es de dos días a la semana y para la orgánica de una vez diaria.
Con respecto a los escritos de queja presentados por los vecinos durante estos tres meses, ha resaltado que la mayoría hacen referencia a:
- Distancia entre el domicilio y la isla de contenedores más próxima: la teniente de alcalde no descartó que “se instalen nuevos contenedores de acera en aquellas zonas donde no se cumplen los 250 metros de distancia media hasta tanto el Consistorio pueda acometer la instalación de nuevos soterrados”, si bien ha pospuesto una decisión más definitiva “hasta que avance el otoño y el invierno”.
- Olores y la limpieza: ha informado que “esta semana la empresa adjudicataria pone en servicio un nuevo camión de recogida que trae incorporado un depósito de 300 litros de agua para que el mismo operario que recoge la basura pueda limpiar aquellos contenedores que acumulan más suciedad”. En este sentido, la responsable municipal ha constatado que “hasta en 12 unidades se ha comprobado que las aguas del terreno se filtran hacia el interior del habitáculo donde se deposita el contenedor, de ahí que los olores sean mayores”.
