Presentados el broche y la nueva Corona Procesional de la Humildad y Caridad

El pasado domingo de celebró la presentación de la nueva Corona Procesional para María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y el nuevo broche para el cíngulo de Nuestro padre Jesús de la Humildad y Paciencia.

Al acto, que llenó el salón parroquial Sagrado Corazón, acudieron devotos y fieles cofrades de la hermandad, así como representantes de diferentes hermandades y de la Agrupación de Cofradías.

El broche para el cíngulo de Nuestro padre Jesús de la Humildad y Paciencia
Este broche es una ofrenda de amor o de Fe de sus devotos, hecha arte. La idea, nacida en el seno de su cuadrilla de costaleros y plasmada con diseño y ejecución exclusivo de la orfebre astigitana Dª María del Valle Prieto Romero.

El broche es de estilo barroco, inspirado en la hojarasca de los respiraderos, cartelas con símbolos pasionistas y crestería de orfebrería del paso del Señor. Hecho en plata de ley y acabado en dos tonos: la ornamentación y alegorías van en plata y la advocación del Señor en chapado de oro, en sintonía con las cartelas pasionistas del paso procesional.

En el diseño se ha querido englobar a toda la Hermandad por lo que rebosa Humildad, Caridad y Solanismo; en el centro y como motivo principal se observa la advocación de nuestro Señor; “HUMILDAD” además se ha incluido dos alegorías :

  • en la parte superior encontraremos una “CONCHA”, en clara alusión a San Francisco Solano, cotitular de la hermandad.
  • en la parte inferior, es una “AZUCENA”, flor que por su color simboliza la pureza de María Santísima de la Caridad en sus tristezas.

Para complementar el proyecto y enriquecerlo, se han añadido ocho piedras preciosas, ubicadas en varios puntos del broche. Seis amatistas moradas, han sido alojadas alrededor de la palabra “HUMILDAD” que han sido elegidas por representar este color a Cristo.

Además se han escogido dos rubíes que por su color simbolizan “CARIDAD” y han sido situados en la concha franciscana y en la azucena.

Corona Procesional para María Santísima de la Caridad en sus Tristezas
Corona de tipo imperial, netamente barroco, realizada por los afamados talleres sevillanos “Orfebrería Andaluza” de Manuel de los Ríos e hijos, autores de obras maestras de la orfebrería procesional.

El canasto imperial está formado, por un aro ricamente cincelado y adornado por cuatro ménsulas con tres circonitas cada una, de las que surgen cuatro percheros repujados, calados y ricamente ornamentados con hojarasca barroca, en la unión de cada perchero se ha alojado un ángel querubín en plateado, hasta un total de cuatro, para enriquecer aún más el conjunto artístico.

En el centro de cada perchero se han añadido unas cartelas ovaladas plateadas, con escenas de la vida de la Virgen y de la pasión de Cristo, nuestro redentor.

En la delantera del canasto se aprecia la escena de la Anunciación del ángel Gabriel a la Virgen, en la cartela izquierda la simbología propia de la visitación de la Virgen a Isabel, en la derecha podemos ver el monte calvario, y en la cartela trasera la escena de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Con las cuatro escenas juntas se ha querido simbolizar el principio y fin de la pasión de Cristo.

Del canasto surgen seis imperiales corpóreos en forma de ESE, que se unen hasta llegar a un templete de cuatro columnas, en dicho templete y escoltado por dos ángeles dorados, se alberga a San Rafael arcángel, en clara alusión a Don Rafael Cerrillo Requena, fundador y consiliario perpetuo de nuestra cofradía.

Este templete o capilla hace de división de las ráfagas a izquierda y derecha, que son idénticas de pulgadas y calado, que a la vez está enmarcada por un semicírculo plateado del cual nacen rayos lisos y flamígeros, combinados con perchetes repujados, y adornados con seis cabezas de querubines plateados.

En el centro de la ráfaga se asienta la bola del mundo con meridiano, culminado en Cruz barroca, con 16 piedras de color malva y cuatro circonitas en los cuatro extremos.

La corona se ha elaborado en su totalidad a mano, por expertos artesanos que atesoran años de sabiduría y que han utilizado diferentes técnicas propias de la orfebrería tales como, segueteado, cincelado, repujado, calado, etc…

El material utilizado es el habitual en este tipo piezas artísticas, una aleación conocida en orfebrería como “metal amarillo”. La terminación es en chapado de oro y chapado en plata para resaltar los diferentes detalles y alegorías, como son los ángeles, querubines, cartelas, san Rafael, etc.

Antonio Galán

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