Los escolares del CEIP Vicente Aleixandre felicitan las fiestas a los mayores

Los escolares del CEIP Vicente Aleixandre felicitan las fiestas por carta a 50 mayores que viven solos en Montilla

Unas 50 personas mayores que viven solos en Montilla han recibido cartas de felicitación de las fiestas de Navidad y del nuevo año redactadas por alumnos de Primaria del CEIP Vicente Aleixandre en una iniciativa promovida por la AMPA Vicentale con la colaboración de la Concejalía de Servicios Sociales.

Las cartas, de contenido navideño y con mensajes de felicitación para unas fiestas, fueron elaboradas por medio centenar de alumnos del colegio Vicente Aleixandre durante un taller en la última semana de clases antes de las vacaciones celebrado en la biblioteca de tardes que mantiene abierta durante todo el curso escolar la asociación de madres y padres del centro.

Las misivas incluyen tanto dibujos como textos de los escolares con el objetivo de que “los abuelos y abuelas que las reciban puedan sentirse un poco más acompañados durante unas fiestas que habitualmente se pasan en familia”, como explica la presidenta de la AMPA Vicentale, Raquel Dios.

Para la distribución de las cartas entre los mayores que viven solos, la AMPA ha contado con la colaboración de la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Montilla, que desde primer momento mostró su interés por esta actividad, de ahí que contactara con Monsecor, la empresa que se encarga de gestionar el servicio de ayuda a domicilio, cuyas trabajadoras han sido finalmente las que han actuado de “carteras” de estas cartas tan especiales.

Desde la AMPA Vicentale se ha calificado esta primera experiencia como “muy positiva” al encontrar “una gran respuesta por parte de los alumnos de nuestro cole”, que “pese a no conocer la identidad de los destinarios debido a la protección de datos que debe imperar, no dudaron en redactar sus cartas con el mayor cariño hacia los mayores que las iban a recibir”.

“Por los que nos dicen las cuidadoras -continúa la presidenta-, las cartas han conseguido arrancar sonrisas y lágrimas de emoción a muchos abuelos, así que la idea ha merecido la pena. Sólo nos queda trasladarles a nuestros pequeños que las cartas se han recibido con mucho cariño”.

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