La paradoja de l@s autónomos

España cerró 2015 con 3.1 millones de autónomos en la Seguridad Social de los cuales el 62 % son persona físicas, dato que convierte al autónomo como motor principal para dinamizar la economía española, dada su capacidad de generar empleo y riqueza a la sociedad.

Si analizamos los datos, alrededor del 95 % del tejido empresarial en España hace referencia a empresas de 0 a 9 empleados. Muchas de ellas son empresas donde trabajan varios miembros de la familia, por lo que el cierre de su actividad genera grandes dramas en una familia al completo.

Dado la importancia y lo que aporta al país, es de sentido común que el colectivo de l@s autónomos tuvieran una mayor protección e incentivos de parte de todos los actores de la sociedad civil, principalmente los organismos públicos, lo que contribuiría a generar más puestos de trabajo y por ende, mayor consumo y riqueza.

Desgraciadamente eso no es así, siendo una realidad lo indefenso que se encuentran l@s autónomos, al ser los principales afectados en la crisis, avalando en muchos casos con su patrimonio. Estos pueden ser algunos ejemplos:

  • Según datos del Banco de España, el tipo de interés en la financiación de los autónomos es el doble que la de las pymes, y más de cinco veces comparado con las de las multinacionales, recibiendo sólo el 2.7 % del dinero prestado en la industria.  Esto es debido al bajo volumen que mantienen, perdiendo capacidad de negociación ante la Entidad Financiera y soportando comisiones por cada servicio directo e indirecto.
  • Existe en España, una excesiva dependencia a la financiación de origen bancario, creándose un oligopolio con los inconvenientes que esto provoca.
  • Recogen mayores plazos de demora en el cobro de las facturas y compromisos de pago de las corporaciones locales y administraciones públicas, siendo Extremadura una de las mas incumplidoras.
  • No tiene capacidad de obtener sus productos y materias primas a los precios que lo hacen sus competidores, empresas de mayor tamaño, muchas de ellas enfocadas en países asiáticos.
  • Una gran desprotección frente al desempleo, incapacidades, en general cualquier eventualidad y contingencia.

Sólo nos queda incentivar la defensa de este colectivo a través de iniciativas privadas reales, donde poder acometer, negociar, avanzar y protegerse a través de la unión, en una comunidad donde no negocie sólo un autónomo con el banco, sino 500 a la vez, pues así conseguirán las mismas condiciones en sus productos bancarios que las multinacionales.

Una comunidad con capacidad de comprar sus productos y materias primas en los lugares donde lo hacen las grandes empresas y a los mismos costes, como es Bankavá. Que busca apoyar al ciudadano y al autónomo de forma gratuita para ambos.

De esta forma mejorarán el margen de sus empresas arrastrando al resto de la sociedad al generar empleo y riqueza en el país. Compitiendo con aquellas empresas (por ejemplo asiáticas) que están accediendo a nuestros barrios arrasando a los comercios familiares.

Juan Ramón Martínez

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *