El cordobés Miguel Richarte inaugura el próximo día 5 de mayo, una exposición de pinturas y dibujos en la galería de arte José Pedraza, de Montilla,
La muestra la componen diez pinturas y quince dibujos, en formatos grandes, medianos y pequeños, teniendo dos temáticas bien diferenciadas:
- en una (siete óleos sobre lienzo y tabla), se representan una variedad de objetos de uso cotidiano, doméstico y de consumo, de usar y tirar, a modo de bodegones muy contemporáneos;
- en la otra (dieciocho en total, el grueso de la exposición, tres óleos sobre lienzo y quince dibujos sobre papel, en las técnicas de grafito, tinta, lápiz color, lápiz carbón y pastel), la figura humana es la protagonista, y el espacio que ocupa, la playa, y sus actitudes en ella, las habituales de cualquier día que el calor la masifica.
Los trabajos pictóricos y gráficos que Miguel Richarte viene realizando desde siempre, se encuadran dentro de una figuración realista (Realismo fantástico, según lo contempla el diccionario de arte moderno). Realismo, que el autor hace suyo de acuerdo a sus intereses creativos, envolviendo los motivos que en ellos maneja de un halo fantástico, casi surrealista, con matices que no se advierten a primera vista y es necesario para ello una mirada pausada a cada una de sus obras.
Efectos pictóricos y dibujísticos apreciables principalmente en los fondos de sus cuadros, aunque también en los planos, objetos y figuras que los componen, desnaturalizando la apariencia real de los mismos.
Richarte, es poseedor de amplios recursos, adquiridos a través de muchos años de experiencia y tesón, y a unas magníficas e innatas cualidades para la creación, que hace que cada uno de sus trabajos, de temática diversa pero poco convencional, sea algo diferente, maravilloso y muy personal, elevado a la excelencia por la magia del arte.
Miguel Richarte, nace en Córdoba en 1954, donde cursa estudios de dibujo artístico en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos Mateo Inurria. Inicia en solitario sus primeros pasos en la pintura, hasta que el prestigioso artista cordobés José Duarte (recientemente fallecido), miembro fundador del Equipo 57, al que conoce por vecindad, se preste para ayudarle a un profundo conocimiento del oficio. Obviamente, Richarte acepta y se convierte en el único discípulo que tuvo este gran maestro, que durante más de cinco años, primero en su estudio en Córdoba y luego en el de Madrid, le enseñó todo sobre pintura y grabado.
Duarte lo introduce en aquel tiempo (principio de los años setenta) en la conocida galería madrileña Durán, con la que firma un contrato de dos años y realiza una exposición individual en 1976.
Tras esta provechosa y exitosa etapa en Madrid, Richarte regresa a Córdoba donde las condiciones son muy diferentes para continuar una adecuada proyección de su obra. Esta adversa situación y su carácter introvertido, tímido y conformista, le hacen recluirse en su estudio para seguir trabajando y perfeccionando lo ya aprendido. Pero esta resinada actitud y su distanciamiento del mundo promocional, hacen que su labor sea poco conocida y valorada.
Aunque participa en diferentes exposiciones colectivas, solo tiene en su haber tres muestras individuales:
- la comentada en Durán, Madrid, de los años setenta.
- la realizada con José Pedraza en Montilla en 2004, con solo pinturas.
- y la mostrada en la galería Estudio 52-Juan Bernier, en Córdoba, en 2008, también con pinturas.
La que ahora comentamos, hará su cuarta personal y la segunda en esta galería montillana, exponiendo pinturas y dibujos.
A pesar de su pobre curriculum y casi desconocimiento de su obra por el público aficionado, la calidad, virtuosismo, originalidad y trascendencia de su quehacer en el mundo de la plástica, hacen de este autor uno de los creadores más interesantes del panorama artístico cordobés.
