Arboles dañados, accidentes y avenidas anegadas es el triste balance de este primer temporal serio de agua de este año, en el que las deficiencias de ayer se hacen mas visibles hoy.
Es el primer día que amanece en Montilla despejado, a la espera de otro frente, y es buen momento de evaluar las carencias que a pesar de las fuertes inversiones en infraestructuras realizadas, dejan los mismos daños en los mismos sitios.
Cuesta Blanca y su falta de arcén, (entre otras cosas)
Es significativo que una zona residencial como es Cuesta Blanca, Sierra de Montilla, se encuentre con acceso tan pobre como esa carretera que sirve de columna vertebral de esa ingente cantidad de chalets que conforman este pseudonucleo urbano.
La foto de portada del coche accidentado sirve como muestra de que como una simple granizada en una carretera estrecha y sin arcén, hacen de una pequeña salida de carril, un accidente seguro.
Como muestra de la cantidad de gente que vive en Cuesta Blanca no hay mas que asomarse a su punto de recogida de residuos.
Estado del arbolado deficiente
El uso y disfrute de la tan necesaria arboleda urbana es una necesidad pero ello conlleva tambien unas obligaciones: a parte de plantar arboleda autóctona hay que llevar un correcto mantenimiento.
La falta o deficiencia en los tratamiento hace que arboles centenarios caigan y los perdamos para generaciones futuras, Sirva como ejemplo el medio árbol ó rama caída, según se mire, en el Parque Párroco Antonio Gómez o la centenaria acacia condenada a muerte por la recurrente negligencia gubernamental.
Bienvenidos a Armijo’s Beach
Que el agua de lluvia campe a sus anchas por la Avenida Marqués de la Vega de Armijo a la altura de la estación de tren, es ya un clásico, pero por ello no deja de ser mas bochornoso.
Como que tras el verano llega el otoño y después viene el inverno, con esa aplastante seguridad, negocios y vecinos de la zona sufren las inundaciones cuando ven llover.
El responsable de estos y otros problemas es el Ayuntamiento, esa casa de todos que algunos regentan como propia y cuyos inquilinos nos regalan el oído con promesas y soluciones cada 4 años .
Los ciudadanos, como soberanos que somos, tenemos la responsabilidad de elegir no el que mas prometa, sino el que mas cumpla ya que de ello dependerá el bienestar y el futuro de este Montilla tan vapuleada.
Antonio Galán
