Han encendido las luces de la discoteca y a más de uno le han pillado con el carrito de los helados. Se pedían la última copa al son de un reloj que no hacía tic tac. Que permanecía parado a la espera de unas futuribles elecciones generales. Pero la música se ha apagado, el reloj ha empezado a contar y la barra ha cerrado. Los hielos se derriten al tiempo que el puerta avisa y comienza a echar a los jóvenes de las ideologías rompedoras que prometían algo nuevo para hacer algo peor que lo de siempre.
Se quedan con el carrito y con los 100.000€ que le pagaron en negro en una especie de trama que se acerca mucho a aquello de las campañas electorales ilegalmente financiadas de antaño. Se descubre que se hacían crowdfoundings ideados por ardillas trepadoras que aludían a gente como tú y como yo, que si se ilusionaban con aquello de la nueva nueva política podían poner su granito de arena. Se fraguaban esas colectas eclesiásticas de domingo por la tarde mientras la verdadera montaña de arena ya estaba en el bolsillo del que pedía limosna porque su integridad le impedía recoger el dinero público que gente como tú y como yo pagamos con nuestros impuestos. Impuestos que él decidió no pagar, porque ¿quién quiere 80 pudiendo tener 100?
A estos, ahora que ya habían anunciado que ya habían entrado en el grupo de Meloni en Europa, les dan calabazas desde ECR. Y estos, líderes de la sin moral, te cuentan pamplinas realistas del Estado corrupto a ti, colega mío, que todavía estás de vuelta de las vacaciones. Que tienes el coche a medio pagar y en el Banco de turno te reciben con puertas cerradas si es que te atreves algún día a querer adquirir una vivienda. A ti que piensas en los nuevos comienzos, a ti que te pones de pie y te enfrentas al mundo.
Pero para ello, que es ardua tarea —la de enfrentarse al mundo—, descansas un poco. Desapareces antes de los nuevos comienzos. Te preparas. Dejas de escribir por unos días y eso ilusiona a unos pocos que sienten la necesidad irrechazable de condenar tus líneas. Ya sea en sus pensamientos, en las conversaciones a pie de barra de bar o mediante comentarios anónimos lanzados desde detrás de la careta.
Aunque, como les digo, han encendido las luces y hay luz para escribir sobre lo que se recaba en la oscuridad. Sobre el nuevo curso, ese tan de tintas de curso antiguo. Sobre esos nuevos comienzos con vestigios del pasado. Sobre el nuevo curso político que ha llegado igual que se fue el anterior. Decepcionando, fallando, gastando, insultando.
Así, ha llegado el momento de poner el foco en los que han dado de qué hablar. Los que, al son de los Alvises se embolsándose dinero negro, se entendían entre Ferraz y Vitoria para dar rienda suelta a los terceros grados a encarcelados por asesinatos. A aquellos que se enmarcaban en una banda terrorista que, no sé si les sonará, se llamaba ETA y se llevó por delante a más de un dirigente que militaba en la formación política que ahora promueve su libertad.
Los que han cogido el pico y la pala para hacer un carril bici entre dos cuestas ascendentes y de paso se han quitado del medio un mar de plazas de aparcamiento, como si las hubiera de sobra en una ciudad como Montilla.
Esos mismos que habían argumentado la obra con una subvención al Ministerio de Transportes —gobernado por el mismo partido que rige nuestra ciudad— y que ahora que se han encendido las luces se han visto sin gran parte de la subvención por “discrepancias” en las fechas de finalización de la obra.
Nada más y nada menos que 174.000€ que, de momento y a la espera del recurso del Ayuntamiento, correrán a cargo de los montillanos.
Y es que de todos ellos, y de todos los demás, hablaremos. Pese a quien le pese. Que no les engañen. La fiesta acaba de empezar.
Os habéis fijado que el carril bici lo han hecho como si fuese una acera, si uno quiere incorporates a mitad de recorrido tiene que rebased los 10 ò 15 cents. del borde que le han dado.
Han utilizado acerado donde está la zona de mantenimientoin, si entra uno a la gasolinera quien tiene preferencia el ciclista o el que va a repostar?.
Han quitado un Aparcamiento qué era my necesario y no un dinero tirado como el 80% de todos los carriles bici que han hecho cuando hay visas más necesarias como regular trenes y vias que las tiene abandonadas el super hombre de 🧌
Vas dando en todas las bandas, no te dejas ni una. Bravo, qué artículo más bueno, genial.