El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha emitido una contundente denuncia sobre la alarmante situación que se vive en el Hospital de Montilla debido a la significativa falta de personal, que afecta a enfermeras, médicos, TCAEs (Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería) y celadores.
Además, SATSE ha expresado su profunda preocupación por la reciente decisión de cerrar la unidad de reanimación postquirúrgica durante los meses de julio y agosto.
Déficit de Personal: Un Problema Persistente
SATSE ha reiterado en numerosas ocasiones la problemática de la falta de personal en el Hospital de Montilla, sin que hasta el momento se hayan tomado medidas efectivas para solucionar este grave problema.
La administración sanitaria no está sustituyendo a los profesionales que se encuentran de baja por enfermedad o permisos reglamentarios, lo que provoca que las unidades funcionen sin el personal necesario.
Esta situación impide ofrecer una asistencia segura y de calidad a los pacientes atendidos, reduciendo la eficiencia del hospital y poniendo en riesgo la vida y el bienestar de los pacientes.
La sobrecarga laboral resultante de esta falta de personal no solo afecta negativamente el rendimiento de los trabajadores, sino que también repercute en su salud mental y física. Estudios recientes indican que el 80 por ciento de las enfermeras en España sufren del síndrome del profesional quemado (‘burnout’) debido a las difíciles condiciones de trabajo.
Impacto en la Calidad del Servicio y Bienestar de los Profesionales
SATSE subraya que la sobrecarga laboral deteriora la calidad del servicio ofrecido a los pacientes. Los profesionales se ven obligados a trabajar en condiciones extremas, con jornadas laborales extenuantes y sin los recursos necesarios para desempeñar su trabajo adecuadamente. Esto genera un círculo vicioso de agotamiento, baja moral y disminución en la calidad de la atención sanitaria.
Cierre de la Unidad de Reanimación Postquirúrgica: Un Riesgo Inaceptable
Además, SATSE ha manifestado su profunda preocupación por la decisión de cerrar la unidad de reanimación postquirúrgica del Hospital de Montilla durante los meses de julio y agosto. Esta medida, que entrará en vigor el 1 de julio, ha generado una gran preocupación entre pacientes y profesionales de la salud.
La unidad de reanimación postquirúrgica es esencial para la recuperación segura de los pacientes que han sido sometidos a intervenciones quirúrgicas, proporcionando monitorización y cuidados especializados en las horas críticas tras una operación.
El cierre de esta unidad, motivado por razones económicas, obligará a derivar a los pacientes postquirúrgicos a la unidad de cuidados intensivos (UCI) sin que esta reciba un aumento proporcional de profesionales, donde ya están trabajando algunos turnos con una enfermera menos, lo que conllevará una sobrecarga añadida de trabajo. La UCI, ya sometida a una intensa presión por la no cobertura de personal, se verá obligada a manejar un volumen adicional de pacientes sin los recursos humanos necesarios para asegurar una atención adecuada.
Repercusiones Negativas en la Atención y en el Personal
Este incremento en la carga laboral tendrá múltiples repercusiones negativas. Afectará la calidad de la atención prestada a todos los pacientes de la UCI, tanto los nuevos como los ya ingresados, debido a la disminución del tiempo y los recursos disponibles por paciente. Además,
incrementará significativamente el estrés y la carga emocional sobre los
profesionales de la salud, quienes ya enfrentan condiciones laborales exigentes. Este ambiente de trabajo incrementado en estrés y carga puede llevar a un mayor riesgo de errores y comprometer la seguridad del paciente.
SATSE advierte que esta decisión no solo pondrá en peligro la salud de los pacientes, sino que también incrementará significativamente la carga de trabajo y el estrés del personal sanitario, afectando su capacidad para brindar una atención de calidad y su propio bienestar.
SATSE insta a las autoridades hospitalarias a reconsiderar esta decisión y buscar alternativas viables que no comprometan la seguridad y salud de los pacientes y los profesionales y reitera su llamamiento a la Consejería de Salud y Familias para que tome medidas urgentes y efectivas para solucionar esta situación. El sindicato continuará defendiendo los derechos de los trabajadores sanitarios y abogando por una asistencia sanitaria segura y de calidad para todos los ciudadanos
SATSE Córdoba
