La Diputación de Córdoba lleva cuatro años trabajando en un ensayo con plantas aromáticas para la diversificación productiva, en su finca ecológica El Aguilarejo
Dar a conocer al sector agrícola provincial, a responsables políticos y a técnicos las posibilidades que ofrece el cultivo de plantas aromáticas, como alternativa a los cultivos tradicionales, es el objetivo de una jornada técnica que se celebra hoy en el Palacio de la Merced y que impulsa el Centro Agropecuario Provincial.
El responsable de dicho centro y delegado de Agricultura en la institución, Francisco Ángel Sánchez, ha explicado que “en la provincia existen zonas que presentan limitaciones para cultivos y que, sin embargo, son adecuadas para el cultivo de plantas aromáticas y medicinales (PAM), siendo, por tanto, una alternativa para aumentar la renta agraria de los agricultores”.
En la finca ecológica El Aguilarejo, dependiente de la Diputación de Córdoba, “estamos desarrollando un ensayo desde hace cuatro años para conocer la adaptación de dichas especies al cultivo ecológico y a las condiciones propias de nuestra provincia”.
Según Sánchez, “se ha hecho un ensayo con once variedades distintas y ya tenemos los datos suficientes para esa transferencia de conocimiento que es tan importante para que llegue a los agricultores con el objetivo de esa diversificación de cultivos. No se trata de quitar olivos para poner aromáticas, sino que sea un complemento de renta para los agricultores”.
El delegado de Agricultura ha insistido en que “tienen muchas posibilidades, porque los datos recopilados estos años de trabajo así lo han confirmado, y se ha hecho un trabajo muy completo porque hemos abarcado distintos regímenes de cultivo, como secano y regadío, buscando adaptarlo a diferentes características del suelo de la provincia”.
Además, ha continuado, “queremos dar visibilidad a casos de éxito y actuar como punto de encuentro para agricultores y emprendedores interesados en estas producciones”.
Por su parte, Alfonso Calero, ingeniero agrónomo del Centro Agropecuario y encargado del estudio, ha señalado que “hemos ensayado con especies que se adaptan bien a este régimen de cultivo, apenas le atacan plagas, y son especies rústicas que crecen en nuestros montes y los sitios más inhóspitos, siendo un complemento de renta en zonas más deprimidas y terrenos más pobres, aunque también puede ser interesante de forma intensiva”.
“Es un sector que está en auge, en España hay comunidades como Castilla-La Mancha que han duplicado su superficie en pocos años, y hay una creciente demanda de productos naturales y derivados de planta, por eso tiene potencial; además, permite la transformación en la propia explotación con el consecuente incremento del valor añadido de las producciones”, ha matizado.
Las PAM se utilizan como materia prima en herboristería, farmacéutica, medicina, cosmética y perfumería y para industrias químicas naturales como bioherbicidas, biofungicidas y bioplaguicidas. El término plantas aromáticas comprende una gran diversidad de especies con propiedades e interés para el ser humano.
