Mas de media hora tuvieron que esperar ayer los cientos de conductores atrapados en el atasco producido por un furgón mal aparcado y el Total en la Corredera y en plena hora punta.
Conocidos por todos son los problemas circulatorios y de acumulación de tráfico que en ciertas horas se dan en Montilla, bien por falta de vías alternativas (¡RONDA NORTE YA!), bien por que la orografía del terreno en el que está asentado nuestra localidad le da ese aspecto alargado y empinado que la hace tan nuestra
Pues bien, centrados todos en el asfaltado de la Ronda del Canillo y aledañas y en los atascos de Fuente Álamo, nos olvidamos a menudo de la vieja y transitada Corredera que ayer revivió uno de esos momentos gloriosos en los que nos recuerda de nuevo que es una de las arterias mas importantes de Montilla y que debe de observarse cierta vigilancia, sobre todo en hora punta.
El incidente por simple es chocante. Un furgón de reparto mal aparcado a la altura de la desaparecida sastrería Armenta. El Total que llega a su altura a las 13:55 hora de recoger a los peques del cole. No puede pasar por allí. Durante 10 minutos los sufridos conductores esperan y esperan hasta que empiezan a sonar los claxon y algunos, entro los que me encuentro, salimos del coche en busca de la explicación. Empiezan la lluvia de aspavientos y desesperación de padres y madres al verse atrapados y no poder ir a recoger a sus hijos. El atasco de la Corredera supera ampliamente la Puerta de Aguilar y amenaza el cruce del con la Avenida de Andalucía.
Empiezan las llamadas a la centralita de los municipales que en 5 minutos aparecen por allí, intentando liberar a los conductores del monumental atasco por las calles aledañas, en esto aparece el conductor del furgón, que lo mueve y aparca 50 metros mas adelante, liberando al Total y así la circulación.
Antonio Galán
