Después de dos años de “parón” de la tradicional Feria del Santo de Montilla, que se celebra durante mediados del mes de julio, coincidiendo con las festividades del patrón de Montilla, el nuevo modelo de feria se ha consensuado después de diversas reuniones del equipo de gobierno y del Área de Festejos con los colectivos implicados y los distintos grupos políticos, con el fin de dar un nuevo impulso a la Feria del Santo, para lo cual tendrá una nueva estructura.
La principal modificación en su distribución es que serán casetas diferenciadas, cada una con su personalidad y su ambiente, en el entorno de Envidarte, manteniendo también las casetas de la Avenida de Las Camachas, con un ambiente más dedicado los jóvenes, y que tan bien ha estado funcionando. Estos cambios reimpulsarán la Feria del Santo para que “las fiestas populares del municipio, que son la identidad de Montilla, vuelvan con todo su esplendor”, según ha explicado el concejal de Festejos, Miguel Sánchez.
El Alcalde de Montilla ha recordado durante la presentación a los medios del nuevo modelo de feria que “Montilla no dispone de un recinto ferial como tal, lo que supone que muchos de los recursos que se ponen a disposición de la feria no son recuperables”. De manera que, según ha explicado, las dos opciones que existen son: buscar una ubicación para el recinto ferial o irlo construyendo y mientras tanto, “el espacio que existe actualmente hay que irlo adecuando para que tener ese sobrecoste que supone todos los años montar la feria”.
Además, Rafael Llamas también ha explicado que durante estas reuniones con los colectivos y los grupos políticos se ha estado estudiando “cómo dar un nuevo impulso a la feria” para “seguir dando pasos” ya que en su última edición, la de 2019, durante el mes de julio se vivió una ola de calor que fue determinante para que los diferentes colectivos expusiesen que la inversión en recursos para el montaje de la Feria del Santo era inasumible por los costes económicos y humanos frente a los resultados obtenidos. De ahí, según ha señalado el Alcalde, que estas reuniones hayan tenido la finalidad de valorar la predisposición que existía entre los colectivos para una nueva edición de la feria y para “seguir dando pasos por encontrar un modelo que convierta a la Feria del Santo en una feria referente para toda la comarca”.
En palabras del Alcalde “gratamente hemos visto que hay ganas de retomar la actividad y esta nueva propuesta viene a dotar de mayor personalidad y singularidad nuestra feria” por lo que “se ha propuesto que este año probemos un nuevo modelo”.
Un nuevo diseño en el que ya se está trabajando
En este nuevo modelo de feria en el que ya están trabajando los Servicios Técnicos del Ayuntamiento existirá una portada común para todas las casetas, y estas estarán cubiertas por carpas municipales que las protegerán del sol y de las horas de más calor. Casetas que estarán distribuidas en espacios diferenciados, en un área rectangular en la que tendrán cabida hasta 11 casetas diferentes, disponiendo de toda la profundidad de la zona de Envidarte y manteniendo a su vez las casetas de la Avenida de Las Camachas, según ha explicado Miguel Sánchez, responsable de Festejos, quien ha insistido en que no se hará diferenciación entre feria de día y de noche.
Se podrá acceder a cada una de estas casetas de manera independiente de forma que “pasaremos de un único ambiente, que existía en la Feria del Santo de 2019, a casetas en las que primará la identidad de cada una, con su decoración, de la que se hará cargo cada colectivo y actividades propias”, sin perder los espectáculos y actuaciones, que se trasladarán a la noche en un escenario que estará ubicado, casi con toda probabilidad, en la puerta de Envidarte, según ha explicado Sánchez.
Será en la próxima reunión con los colectivos, que tendrá lugar después de Semana Santa, cuando se sortee entre los colectivos interesados (aquellos que participaron en la edición de la Feria del Santo 2019), la ubicación de cada de las casetas y se seguirán perfilando cuestiones pendientes.
